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ATLÉTICO DE MADRID

Trippier, innegociable en el Atleti

El inglés se ha asentado en el lateral y es el quinto jugador con más minutos de la plantilla. A pesar de las buenas apariciones de Arias, es intocable.

Trippier, durante la final de la Supercopa contra el Real Madrid.
Francois NelGetty Images

El Atlético necesitaba el verano pasado un lateral derecho para sobrellevar la salida de Juanfran, dueño del carril desde la llegada de Simeone y que decía adiós al club tras ocho temporadas y media. Nélson Semedo era la opción deseada, el jugador contemplaba una salida del Barcelona, pero el club se mostraba inflexible para permitir que el portugués saliese de la plantilla. 

El equipo rojiblanco buscó alternativas y sorprendió con el fichaje de Kieran Trippier, el segundo inglés de la historia del club tras Drinkwater, delantero que vistió la rojiblanca en los años 20. Y pese al miedo que existía por la dificultad habitual de los jugadores británicos para adaptarse fuera de su país, Trippier dejó claro desde el primer día que la integración en el grupo era su primera misión. Prometió aplicarse en el idioma y en el sistema defensivo de Simeone, ya que su principal brillo en la selección había llegado en una zaga con cinco centrales y había vivido una última temporada en el Tottenham a un nivel más bajo, algo que le abrió las puertas de salida. 

El Atlético invirtió 22 millones por el jugador, una apuesta que podía parecer arriesgada. Sin embargo Trippier, de 29 años, tenía en sus espaldas una larga trayectoria internacional, final de Champions en el Wanda Metropolitano incluida sólo unos meses antes de fichar. Y desde el primer día se convirtió en indiscutible para Simeone. El '23' aprovechó la ausencia en pretemporada de Arias por la disputa de la Copa América, donde el colombiano perdió la titularidad de la selección y también se le alejó un sitio en el once del Atlético. 

Trippier dejó una buena gira americana asimilando conceptos tácticos y ganando galones para los lanzamientos a balón parado. El inglés comenzó LaLiga a un nivel muy alto, asistiendo a Morata en el gol que dio la victoria al Atlético contra el Getafe en el debut liguero y siendo titular en los seis primeros partidos del curso, asistencia a Herrera desde el córner para empatar a la Juventus incluida. Pero su nivel parecía decrecer y Arias comenzó a dejar muy buenos minutos en sus primeras apariciones del curso. 

Quinto que más juega

Sin embargo Simeone tiene claro que Trippier es su lateral derecho. Ha vuelto a crecer en su juego y en los tres últimos partidos de Liga acumula dos asistencias, a Morata ante Osasuna desde el córner y a Correa contra el Levante con un fantástico centro al primer toque. Tiene de nuevo mucha presencia en ataque y en la Supercopa de España volvió a solventar un examen defensivo muy importante con buena nota frente a Barcelona y Real Madrid, convirtiéndose en un jugador pegajoso y difícil de superar en el cuerpo a cuerpo. Ante los blancos fue el único jugador del Atlético en acertar en la tanda de penaltis, pese a que en Champions había fallado contra el Lokomotiv. Su puesto como inamovible puede abrir las puertas de salida en enero a Arias o a Vrsaljko con la intención de hacer espacio a la llegada de un '9', con Cavani como candidato. El croata ya se encuentra recuperado de su lesión y viajó a Arabia Saudí con el grupo. 

Trippier ha disputado 22 de los 27 partidos del equipo, un total de 1.885 minutos que le sitúan como el quinto jugador de la plantilla que más ha jugado. Es el fichaje con mayor participación pese a que Felipe aprieta mucho (ha disputado los últimos 1.560 minutos consecutivos del equipo para un total de 1.831) y tan sólo Oblak (2.436 minutos), Saúl (2.370), Thomas (1.961) y Koke (1.961) han jugado más, cuatro pilares para Simeone donde tres de ellos son canteranos y el otro el portero indiscutible. Trippier se ha integrado rápido, tiene el cariño del público del Wanda Metropolitano y a pesar de que todavía no es capaz manejarse en español, no rehuye en dar la cara antes y después de partidos importantes. Un jugador que ha encajado rápido y ha dejado patente que no todos los británicos tienen una adaptación difícil cuando salen de casa.