El Lazio hace historia gracias a una cantada de Ospina
Los 'biancocelesti' por primera vez encadenaron diez triunfos seguidos en la Serie A. Immobile aprovechó un increíble error del colombiano.


Una cantada de David Ospina en el 82’ le entregó al Lazio un histórico triunfo ante el Nápoles, el décimo seguido en la Serie A, que mantiene a los de Simone Inzaghi a tres puntos de Inter y Juventus, a la espera de sus partidos. Se enfrentaban el equipo que, respecto al curso pasado, más había mejorado y el que más había empeorado, pero a lo largo de los 90 minutos esta diferencia apenas se vio.
La tarde era especial para los biancocelesti, que antes del enfrentamiento celebraron la Supercopa arrebatada a la Juventus, Milinkovic-Savic galardonado como mejor futbolista del Calcio en diciembre y, sobre todo, los 120 años de la entidad, cumplidos el 9 de enero.
Gattuso volvió a sacrificar a Fabián en el papel de mediocentro posicional (será la última vez: para eso, han llegado Demme y Lobotka) y a Di Lorenzo en el de central (por las lesiones de Koulibaly y Maksimovic); Inzaghi, sin Correa, apostó por Caicedo al lado de Immobile.
La primera parte fue igualada y, por momentos, descafeinada. Los conjuntos fueron muy ordenados tácticamente y eso hizo que las ocasiones tardaron en llegar. Insigne rozó el gol con una falta que Strakosha quitó de la escuadra y los locales crearon peligro justo antes del descanso, con Milikovic-Savic que aprovechó un fallo de Mario Rui.
Noticias relacionadas
Los azzurri, en la segunda mitad, tomaron las riendas del juego y encerraron a los locales en su área. Zielinski, tras una gran jugada colectiva, disparó al poste (los sureños ya llevan 14…) y Strakosha volvió a negarle el gol a Insigne. Justo en su mejor momento, el Nápoles regaló otro gol tras los tres que le entregó al Inter: Ospina, elegido por los problemas físicos de Meret y por su capacidad de gestionar el balón con los pies, intentó regatear a Immobile, que le quitó el esférico y disparó a puerta vacía, llegando a 20 dianas en este excepcional curso en el 82'. Ya es una costumbre, para los capitalinos, adelantarse a pocos minutos del pitido final: otra señal de su gran momento.
Fue el tanto del décimo triunfo consecutivo de los laziali, un récord jamás logrado en la historia del club, y que hundió definitivamente a un Nápoles al que no batían desde 2012. Los partenopei volvieron a dar muy buenas señales, pero su crisis, de una manera o de otra, no parece tener fin.