Buffon es el único superviviente de la Italia campeón del mundo

Ya no queda nadie del triunfo en el Mundial de 2006, excepto Buffon. El histórico portero de la Juventus, ahora segundo de Sczczesny, es el único que queda de esa selección que se impuso en Alemania conquistando su cuarto mundial. Daniele De Rossi anunció este lunes su retirada del fútbol tras un mal año en el Boca Juniors, en el que disputó sólo 6 partidos y marcó un gol en su debut.

El fin de esa generación, la mayoría de ellos nacidos en los años 70 como Totti, Del Piero, Pirlo o Nesta, se refleja en la crisis que el fútbol italiano ha vivido en la última década. Cuando los azzurri estaban a punto de empezar el Mundial de 2006, se dio a la luz el mayor escándalo de influencia arbitral en la historia del país, conocido como Calciopoli, que terminó con el descenso de la Juve a la Serie B y con los puntos de penalización a Milán, Lazio y Fiorentina, entre otros. Algunos jugadores, como Fabio Cannavaro, prefirieron salir de Italia para instalarse en otros equipos extranjeros, como el Real Madrid. Otros, como Del Piero y Buffon, por el que se hablaba de un interés del Milán, apoyaron la vecchia signora en ese momento difícil.

La selección italiana chocó con la nostalgia cuando en el Mundial de Sudáfrica de 2010 regresó Marcello Lippi al banquillo, el héroe de Alemania, que no consiguió pasar la fase de grupos contra adversarios débiles como Nueva Zelanda, Eslovaquia y Paraguay. Lo mismo pasó en 2014, donde se clasificaron para octavos la sensación Costa Rica y Uruguay, que ganó al equipo de Cesare Prandelli (0-1) en el partido que se volvió famoso por el mordido de Luis Suárez a Giorgio Chiellini.

Los italianos creyeron haber tocado el fondo. Conte les devolvió la esperanza con una gran Eurocopa que se estrelló contra los guantes de Neuer en la semifinal contra Alemania. Sin embargo, lo imposible se verificó. Suecia eliminó a los azzurri y los dejó fuera del Mundial por segunda vez en su historia, como en 1958. En estos últimos años, la selección ha trabajado para volver a llevar Italia entre los grandes del mundo, luchando contra un campeonato, la Serie A, por el que se perdió interés.

Por ello, el Mundial de Alemania es para el bel paese un recuerdo inolvidable. Así como los son sus jugadores. El primero en retirarse fue el exportero de Lazio y Juventus, Angelo Peruzzi y el último fue Daniele De Rossi. Entre ellos, hay una larga lista de estrellas. Sólo Inzaghi y Totti terminaron sus carreras en los equipos que los convirtieron en absolutos ídolos, Milán y Roma, respectivamente. Otros, como Nesta, Materazzi, Gattuso, Del Piero o Pirlo dejaron el fútbol cuando se encontraban en el exterior. Marcello Lippi llevó esas estrella al triunfo superando a Australia en los octavos (1-0), Ucrania en los cuartos (3-0), Alemania en las semifinales (2-0) y Francia en la final (penaltis). De esa experiencia, muchas son las imágenes que se han quedado plasmadas en la memoria. El gol de Fabio Grosso en los minutos finales de Alemania-Italia tras la asistencia de Pirlo sin mirar y su penalti contra Francia en la final, el decisivo, quizás son los más representativos.

Roberto Mancini intentará rescatar a una generación que sufre el peso de esas victorias lejanas en la próxima Eurocopa de 2020. De momento, todo parece demostrar que lo pueda lograr. La fase de clasificación se concluyó con 10 victorias en 10 partidos y los grandes campeones, como Cristiano Ronaldo e Ibrahimovic, ya vuelven a fijarse en la Serie A, que recupera lentamente su prestigio.