Una final para el Celta ante un Osasuna que cotiza a la baja
La participación de Lobotka es la gran incógnita del día (21:00, Mov. LaLiga). El equipo navarro lleva tres partidos sin ganar.
EI peor equipo de 2019 en Primera abrirá esta noche el nuevo año con las ilusiones renovadas. Hablo, evidentemente, del Celta, pues Osasuna vivió un año maravilloso, con ascenso y revolucionando la máxima categoría con su intenso fútbol que enamora (sigue el partido en directo en As.com). El principal arma navarra es precisamente el talón de Aquiles celeste, porque mientras los de Arrasate son un martillo pilón incansable, Óscar no acaba de encontrar la tecla que elimine la indolencia. Dos estilos opuestos, uno triunfa y otro fracasa.
El técnico del conjunto rojillo, que tendrá que ver el partido desde la grada de Balaídos por sanción, podrá alinear a su once de gala. No estarán Roncaglia ni Fran Mérida, pero ninguno de ellos es titular indiscutible. Así las cosas, Osasuna se encomendará a la inquebrantable fe de Chimy Ávila, al talento de Rubén García o Roberto Torres y al orden de Oier Sanjurjo, quien sólo necesitó nueve meses en Vigo para encandilar a la afición celeste.
Osasuna lleva tres partidos sin ganar, pero en Pamplona no existe la más mínima duda sobre el proyecto. En Vigo sucede todo lo contrario, ya pocos creen en un plan que había ilusionado mucho en verano. Con Lobotka poniéndole ojitos al Nápoles (Óscar decidirá hoy si convocarlo o no), Miñambres tiene mucho trabajo por delante para compensar una plantilla que parece el Titanic. Demasiadas grietas y mucha agua que achicar.
Al menos los celestes cuentan con su ángel de la guarda, Iago Aspas. Porque en Vigo las cartas de los niños no van destinadas a Oriente, se dirigen a Moaña. Después de cerrar 2019 como el mejor goleador nacional, la estrella celeste desea empezar 2020 haciendo lo que mejor sabe, goleando.