COUPE DE FRANCE | TRÉLISSAC 1-MARSELLA 1
El Marsella pasa de ronda sufriendo contra un cuarta división
Los de Villas-Boas pasaron a los 1/16 de la Coupe de France tras vencer en los penaltis al modesto Trélissac, de cuarta división francesa.
El Olympique de Marsella se clasificó para los dieciseisavos de la Coupe de France tras doblegar al modesto Trélissac (cuarta división) en la tanda de penaltis, en un partido que tuvo mucha emoción y que obligó al conjunto de Villas-Boas a exprimirse al máximo.
El 2020 comenzó con un susto para el Olympique de Marsella. Nada más sacar de centro, Yoann Pelé, portero suplente del equipo, regaló el 1-0 en un intento de despeje que golpeó en la espalda de Diaby, delantero del Trélissac, y que terminó en el fondo de la red. Fue uno de los goles más rápidos de la historia de la Coupe de France, y que metía el miedo en el cuerpo a los de Villas-Boas.
El OM pudo resarcirse al sobresalto inicial, y empató en el minuto 20 gracias a una fantástica vaselina de Dimitri Payet. El mediapunta, que terminó el 2019 a un nivel espectacular, volvió a ser el mejor jugador sobre el terreno de juego, generando todas las jugadas de peligro y consiguiendo un gol que ponía las tablas en el marcador. Sin embargo, el gran nivel del internacional francés contrastaba con el de sus compañeros, apáticos en ataque y sin encontrar ventajas contra un rival cerrado en el área. Germain o Benedetto no consiguieron hacer daño a una defensa, a priori, muy inferior a ellos por nivel.
La segunda parte no tuvo prácticamente ocasiones, y el encuentro se fue a la prórroga. El OM afrontó el tiempo reglamentario con un jugador menos, ya que Sakai se autoexpulsó en el tiempo de descuento y vio la segunda amarilla tras ir con una violencia desmedida a un duelo con un rival. En pocos torneos del mundo un equipo que está en descenso en la cuarta división del fútbol francés empata al que es actualmente el segundo de la máxima competición, la magia de la Coupe de France.
En una prórroga sin apenas ocasiones, a excepción de una de Aké tras un magnífico pase de Rongier que salvó el portero del Trélissac, el partido se decidió en una agónica tanda de penaltis. Pelé, que había errado en el primer gol del partido, se redimió y atrapó dos lanzamientos que permitieron al Olympique de Marsella avanzar a la siguiente ronda de la Coupe de France.