Concepción pierde el apoyo social y el Heliodoro le dará la espalda
Apoyan al presidente 345 accionistas de los más de 12.000 que conforman el accionariado y que suman el 46% de los títulos, sin alcanzar ni siquiera el 50%.
Si el Albacete Balompié vio en su última salida a Vallecas cómo gran parte de un estadio la tomaba con Roman Zozulia, en esta próxima visita a Tenerife (sábado a las 18:00 horas) curiosamente vivirá algo parecido, aunque por otros motivos diferentes: será en el Heliodoro Rodríguez López contra otro protagonista que no goza del respaldo popular, el presidente del club insular Miguel Concepción (14 años al frente de la entidad).
Las Peñas del Tenerife no acudirán durante gran parte del encuentro al estadio en una nueva señal de protesta (“jornada de gradas vacías”) contra un dirigente que ha perdido el apoyo de una parte mayoritaria de la masa social y de los accionistas minoritarios, que ya se han hecho con más del 50% de las acciones del club. Ahora mismo le apoyan 345 accionistas de los más de 12.000 que conforman el accionariado y que suman el 46% de los títulos, sin alcanzar ni siquiera el 50% del accionariado total de club. La grada, que lleva pidiendo de forma insistente durante dos años la salida de Concepción, considera que no puede seguir ni un día más dirigiendo al club contra su masa social con el apoyo de 18% de los accionistas y que lo mejor es que dé un paso al lado y se olvide de meditar la idea de presentarse a la reelección como ha manifestado en los últimos días. Los aficionados pidieron en un principio permiso a la Subdelegación del Gobierno para organizar una manifestación en la calle pero, al final, se cambió esta medida por la acción de “gradas vacías” que hará que esta jornada de protesta, apoyada por la Federación de Peñas, marque el partido ante el Alba haciendo que el estadio ofrezca una pobre entrada si el club no lo remedia con otras estrategias y distribución de entradas gratuitas.
Precisamente los resultados deportivos y la aparición triunfal del presidente palmero tras la última Asamblea del Tenerife, pese a la deriva del club y del equipo y a que le respaldaron únicamente esos 345 accionistas (con 84.035 acciones), es lo que ha hecho movilizarse a los aficionados de esta manera decisiva para que se tomen decisiones urgentes. Ese día su principal opositor, el exconsejero Corviniano Clavijo (se presentó con el apoyo de 801 accionistas que representan a 13.196 acciones), así como el accionista Adrián Romero, fueron muy duros con Concepción y pidieron su dimisión, la del gerente y la del resto de consejeros para celebrar elecciones, algo que fue rechazado por más del 83% de los votos de la Junta que, sin embargo, sólo representaron a un único votante: el del presidente de la entidad.
Concepción, pese a estar cada vez más aislado y tener otros problemas ajenos al fútbol con la justicia, se muestra firme. En la Asamblea no quiso contestar las numerosas preguntas que le formularon diferentes accionistas (“por cuestión de tiempo, se responderá por escrito”) ni tampoco quiere ni oír hablar de los 400.000 euros que un grupo inversor, liderado por el madrileño y expresidente del Alba, José Miguel Garrido, está dispuesto a poner ya encima de la mesa para afrontar con garantías un mercado invernal en el que el Tenerife se juega su futuro y gran parte de la permanencia. El equipo (antepenúltimo) ya ha manifestado en numerosas ocasiones que la afición es soberana, pero que está división no beneficia a nadie y que lo mejor es alcanzar una solución urgente. Ésta de momento se resiste. Por ahora el Heliodoro aparecerá con muchos blancos en su tribuna.