NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ESPANYOL

Ocho jugadores, con vía libre para tratar su futuro

A partir del 1 de enero los que acaban contrato ya pueden negociar con otros clubes. Salvo Campuzano, que puede renovar, el futuro del resto está en el aire.

Diego López.
Laszlo Szirtesi

El 1 de enero no solo determina el comienzo del mercado de invierno, sino también la oportunidad de los jugadores que acaban contrato el próximo junio de empezar a negociar de manera abierta y legal con otros clubes para tratar su futuro. Una situación que, tradicionalmente, supone casos puntuales en el Espanyol, pero en esta ocasión hasta ocho jugadores tendrán ya vía libre para moverse. Una coincidencia contractual que supone un contratiempo teniendo en cuenta la mala situación del equipo en LaLiga, colista y con un futuro incierto, sin conocer a ciencia cierta en qué categoría jugará la próxima temporada y con qué jugadores podrán contar o no.

De estos ocho jugadores hay que añadir los cuatro que llegan cedidos y que tienen billete de vuelta, los casos más sencillos. El Espanyol solamente tiene que decidir si ejecuta la opción de compra o no. Y, en todos los casos, se antoja imposible. Sébastian Corchia cuesta tres millones y apenas ha jugado debido a las lesiones; Jonathan Calleri tiene una cláusula prohibitivo, de 23 millones; Bernardo Espinosa debe volver al Girona si sube a Primera; y Facundo Ferreyra, quien apenas ha aportado goles, cuesta 4,7 millones de euros. El Espanyol no está por la labor de abordar estas operaciones.

Hay otros siete jugadores que tienen más difíciles su continuidad. Todos ellos ya acumulan una cierta edad y tienen unas fichas elevadas, aunque algunos de ellos pueden esperar hasta final de temporada para ver las intenciones del Espanyol. Se trata de Diego López, Naldo Gomes, Esteban Granero, Ander Iturraspe, Javi López, Dídac Vilà y Pablo Piatti.

El único caso que podría resolverse en breve es el de Víctor Campuzano. Debido a su juventud (22 años), el club tiene intención de ampliarle el contrato aunque para ello deben fructificar las negociaciones.

Se le acumula la tarea a Rufete, que debe abordar el mercado de invierno y estos casos. No se descarta que alguna baja afecte a estos jugadores, con tal de que el club pueda tener fichas libres para abordar su reestructuración de la plantilla.