Leno arruina el primer derbi de Arteta en el Emirates

Vestido de verde y en plenas navidades, Bernd Leno se disfrazó del Grinch para arruinar la fiesta de Mikel Arteta. En el que era el primer derbi del nuevo técnico, y tras un encuentro cargado de tensión e intensidad, el meta gunner cometió un error grosero en una salida que sirvió para el empate del Chelsea en el 83. Dos minutos más tarde, Abraham confirmaba la remontada colando el balón entre sus piernas. Varapalo para el ex asistente de Guardiola, que ya sabe lo que es tener que esconder la cara entre las manos de pura frustración como primer entrenador.

Los dos equipos regalaron durante el encuentro minutos cargados de fútbol y efervescencia, pero dentro de ese intercambio de golpes fue el Arsenal el que se llevó el que primero se llevó el gato al agua con un remate de Aubameyang tras una prolongación en un córner. La defensa blue, y Kepa, pudieron hacer un poco más.

Mientras que Lampard tardó 34 minutos en darse cuenta del error en su planteamiento táctico, lo que le hizo meter a Jorginho por Emerson para reorganizar al equipo, Arteta parece haber entendido rápido uno de los grandes problemas de la entidad de la que fue capitán. El problema que existía entre Özil y Emery no podía continuar ni un momento más, y, dándole la titularidad y los galones en un partido como este solo queda que el germano responda en la que parece su última gran oportunidad.

El punto de inflexión se produjo poco antes del tanto de Jorginho, cuando el propio italobrasileño no fue expulsado a pesar de que pudo merecerse la segunda amarilla. Pocos minutos más tarde, y tras la salida a por uvas de Leno, marcaría el empate. Confirmaría la remontada Abraham en una contra cuando los gunners, cargados de frustración e incredulidad, quisieron irse hacia delante con todo para recuperar los tres puntos.

Este resultado, sin embargo, les deja duodécimos a 11 puntos de la cuarta posición que defiende el Chelsea y apenas a seis de la zona de descenso, una posibilidad que todavía se considera remota pero que deberá evitar Arteta tras un final de año de lo más amargo.

Arteta: "Ha sido muy cruel"

El entrenador del Arsenal, el español Mikel Arteta, se mostró abatido tras la derrota de su equipo ante el Chelsea (1-2), que remontó en cuatro minutos del tramo final la ventaja que llevaba en el marcador el cuadro 'gunner'.

"Ha sido muy cruel. Fue muy cruel la forma en que perdimos el partido. En la primera parte vimos muchas cosas positivas y cosas que intentamos implantar en el juego. Pero la forma en la que caímos y el final fue decepcionante", admitió Arteta al término del choque.

"Está claro por qué ha sido decepcionante. No tengo que decir nada más", insistió el preparador español que todavía no ha conseguido ganar como máximo responsable del Arsenal.

"Nuestra reacción después de los últimos partidos fue la correcta. Estábamos haciendo las cosas bien. También nos sobrepusimos bien al empate pero es difícil dominar todos los momentos del juego contra un equipo como el Chelsea", indició el entrenador del cuadro local.

"Nos pusimos en ventaja y comenzamos a defender demasiado atrás", apuntó Arteta. "Tenemos que mantener esos momentos puntuales por momentos más largos en el juego y sobre todo contra los mejores equipos. Los errores individuales cuestan los partidos. Pero no me puedo quejar del esfuerzo, compromiso y de poner en práctica todo lo que hemos preparado", concluyó el técnico español.

Lampard: "Estuvimos muy mal media hora"

El entrenador del Chelsea, Frank Lampard, valoró la reacción de su equipo aunque admitió que el inicio del encuentro en el Emirates no fue bueno.

"Estuvimos muy mal durante media hora. Lentos, parsimoniosos y nerviosos. Todo lo contrario que contra el Tottenham. Facilitamos la tarea a nuestro rival. Tuvimos que hacer un cambio pronto porque sentí que tenía que hacerse. Después dominamos", apuntó en referencia a la entrada al campo de Jorginho en el puesto de Emerson en el minuto 34.

Lampard desveló que hubo una charla en el intermedio. "Si. Pienso que se puede asumir fallar un pase pero no una falta de ritmo o de intensidad en un derbi de Londres".

"Se lo comenté a los jugadores y lo entendieron. Cambiaron de actitud y la segunda mitad no tuvo nada que ver con tácticas ni nada de eso. Todo fue poner ganas y espíritu", señaló el técnico del Chelsea.