Okazaki espera un nuevo compañero para la delantera
Un '9' 'tanque' podría beneficiar el juego de la estrella asiática, que ya ha visto cómo le anulaban seis goles en la primera vuelta.
Shinji Okazaki se ha ganado el corazón de la afición del Huesca en sus primeros cuarto meses como azulgrana. El punta japonés ha demostrado una progresiva adaptación al fútbol español, aunque todavía le falta por pulir sus problemas con el videoarbitraje, ya que el VAR le ha anulado seis tantos en la primera vuelta.
El ariete nipón ha sufrido como ningún otro jugador la aplicación de las nuevas tecnologías en el fútbol. Seis decepciones se ha llevado Okazaki, que, sumados a los cuatro tantos legales, le permitirían llevar la notable suma de diez dianas. El asiático juega siempre al límite del fuera de juego y el VAR no perdona ni un centímetro en ese tipo de jugadas.
Todo lo que no es el videoarbitraje está siendo positivo para Okazaki. Está totalmente integrado a sus nuevos compañeros, es todo un ídolo para su afición y él está encantado con su vida en España, tras haber vivido antes en Inglaterra y Alemania. En el club también están encantados con él, y no sólo por sus espectaculares números en cuanto a la mercadotecnia, también por su innegable trabajo diario. La dirección deportiva, encabezada por Rubén García, está buscando un ariete que se complemente con él y que pueda ayudar a los oscenses en su lucha por el ascenso a Primera.
Okazaki firmó por el Málaga cuando llegó a España desde el Leicester. Una aventura que no le salió bien por los problemas económicos que sufre el club andaluz. El japonés vivió una experiencia corta, pero intensa, ante la que ya ha decidido pasar página. Ahora vive en Zaragoza, ya que en la capital altoaragonesa no hay colegios británicos para sus hijos, y esa fue una de las condiciones que exigió en su contrato, y también es una de las pocas excepciones dentro del plantel oscense, ya que en su mayoría los jugadores viven en Huesca o sus alrededores.
El equipo regresa mañana al trabajo
Los jugadores del Huesca, que han podido disfrutar de prácticamente una semana de descanso, pondrán fin mañana por la tarde a las vacaciones de Navidad y regresarán al trabajo con una sesión de entrenamiento a partir de las 18:30 horas para empezar a preparar el primer partido de 2020 frente al Elche, que tendrá lugar el sábado 4 de enero a partir de las 20:00 horas.