Arteta tiene trabajo por delante
El técnico español no pasó del empate ante el Bournemouth en su debut. El Arsenal, pese a volcarse en ataque, solo tiró una vez a puerta y continúa sin conseguir una victoria.
Demasiado pronto para sacar conclusiones sobre el Arsenal que quiere Mikel Arteta en su primera aventura como entrenador, pero no para hacerlo sobre el estado del equipo. Los gunners, que siguen sin ser capaces de cosechar una victoria -apenas una en las últimas 11 jornadas-, se estrellaron contra el muro de los cherries, que sin embargo ni siquiera necesitaron de un partidazo de Ramsdale para sacar un punto del encuentro ante uno de los grandes.
Y es que de los 16 tiros que efectuaron los londinenses apenas uno fue entre los tres palos, el que les sirvió, al menos, para empatar en el marcador. Los de Eddie Howe se habían adelantado en la primera mitad con un tanto de Gosley, que aprovechó una internada de Stacey hasta la cocina por línea de fondo para romper la igualdad en el luminoso.
El ex equipo de Unai Emery se empeñó en el ataque, y se notaron las ganas de agradar de algunos de sus jugadores, pero lo cierto es que la maquinaria parece aún demasiado oxidada, aunque para eso habría llegado Arteta tras su máster en la universidad Guardiola. El español es, además, una leyenda del club, de hecho no sabe lo que es quedar más debajo de la cuarta posición durante su etapa como jugador, y eso le da derecho a tomarse ciertas licencias.
Como por ejemplo el hecho de dejar en el banquillo a Pépé, por el que se pagaron 80 millones de euros este verano, y meter a un jovencísimo Nelson, que apenas tiene 20 años. En cualquier caso este resultado deja al Arsenal undécimo a un mundo de la cuarta posición, 8 puntos, y con una dura tarea para el nuevo entrenador, que deberá sacar el máximo rendimiento a una plantilla con estrellas pero también con mucho talento joven.
El resto de la jornada: triunfo del Everton, del Palace...
El cambio de cromos en los banquillos del Everton y del Arsenal sólo se saldó con una victoria a la primera para el conjunto de Liverpool. El dicho de "entrenador nuevo victoria segura" se cumplió para Ancelotti, que relevó en el cargo al portugués Marco Alexandre da Silva para iniciar con buen pie su nueva aventura. Sin embargo, su rival no se lo puso nada fácil. El Burnley presentó batalla casi hasta el final y sólo un cabezazo magnífico de Dominic Calvert-Lewin a falta de diez minutos para el final del partido rompió un duelo que parecía destinado al empate.
Para sumar los tres puntos, el técnico italiano hizo varios cambios respecto al último partido de Liga que disputó su equipo ante el Manchester United. Hasta cuatro caras nuevas como las de Michael Keane, Djibril Sidibé, Gylfi Sigurdsson y Fabian Delph lucieron sobre el césped de Goodison Park y el experimento funcionó. Sin mucho brillo, pero con efectividad, Ancelotti ya trae resultados a su nuevo club.
En la pelea por no descender, el Aston Villa tomó un poco de aire y sumó una victoria por 1-0 ante el colista, el Norwich, que sigue hundido en la tabla. Un solitario tanto de Conor Hourihane después de rematar una pelota desde el punto de penalti acercó a su equipo a la salvación. Sólo un punto separa al Aston Villa de la permanencia.
Precisamente, el West Ham el equipo que marca el límite de la salvación, vio recortada su distancia después de perder en su visita al Crystal Palace. El equipo del portero Vicente Guaita remontó el tanto del escocés Robert Snodgrass, que batió al guardameta español después de aprovechar un gran pase entre líneas de Michail Antonio. Después, el senegalés Cheikhou Kouyaté y el ghanés Jordan Ayew, en el último suspiro, dieron la vuelta al marcador para acercar al Palace a los puestos europeos. Sólo tres puntos le separan del Tottenham.
Justo por encima está el Sheffield United, que pinchó en su estadio ante el Watford. No pudo remontar el tanto de Gerard Deulofeu y se conformó con un punto gracias al tanto de penalti de Oliver Norwood.-EFE