Se cumplen once años del milagro de Navidad del Leganés
El 24 de diciembre de 2008 la familia Moreno Pavón compró el club y evitó su desaparición ante las graves deudas que arrastraba. Tras once temporadas, cuatro ya las han pasado en Primera.
El fútbol construye sus propias fábulas, aunque a veces, coincidencias de la vida, maridan con las de la realidad. Por eso el milagro del Leganés sucedió un 24 de diciembre. Un cuento de Navidad versión futbolera al sur de la capital. La Noche más Buena en la historia de una entidad que, hace hoy justo once años, cambió de rumbo hacia un futuro teñido de oro Primera.
Entonces, sin embargo, competía en la categoría de bronce y su presente era de latón ruina. El 24 de diciembre de 2008 la familia Moreno Pavón se hizo con la propiedad de un club que caminaba entre impagos de la anterior dirigencia y serios problemas para mantener el tipo en los despachos, que no dentro del campo.
Protestas de la plantilla
Porque aquella plantilla dirigida por David Gordo, ahora seleccionador español sub-17, era de todo menos una plantilla lastrada por las penurias. Al contrario. Segundos en el Grupo II de Segunda B, le disputaban al Cartagena el liderato pese a llevar cerca de cuatro meses sin cobrar.
Tan negro era su panorama, que el 14 de diciembre, solo diez días antes de la compra, sus futbolistas se negaron a jugar el primer minuto de un partido ante el Atlético de Madrid y, como caballeros orgullosos en plena batalla, decidieron hincar la rodilla al suelo. Gesto de protesta que dio la vuelta a España. El Lega agonizaba y aquella escena aceleró la irrupción de Felipe Moreno y su mujer, Victoria Pavón, para comprar la mayoría de acciones.
Más de un tercio en Primera
Ese día, el 24 de diciembre, hicieron efectiva la compra de la entidad y abonaron las deudas que se debían a los jugadores. Comenzaba la era Moreno-Pavón en un Leganés que, meses después, el 1 de julio de 2009, vio como Victoria asumía el puesto de presidenta y Felipe, de vicepresidente.
Desde entonces el club ha competido once temporadas de las que cinco han sido en Segunda B, dos en Segunda y cuatro en Primera. Un balance que nada tiene que ver con aquel que se encontraron los dueños del Leganés hace hoy 11 años, la Nochebuena que cambió la historia del club.