Cánticos racistas contra Rudiger: se avisó tres veces por megafonía pero no se suspendió el partido
El 'speaker' avisó: "El comportamiento racista está interfiriendo en el juego". Según el protocolo de la UEFA, el partido puede suspenderse tras el tercer aviso.
Tras el partido, César Azpilicueta, capitán del equipo, confirmó que Rudiger le había comentado la situación a él personalmente y había hecho lo propio con el árbitro. Además, Jermaine Jenas, exjugador del Tottenham, denunció la situación en declaraciones recogidas por la BBC: "Con la tecnología que tienen en el estadio, estaría impactado si no consiguen encontrar al culpable. No hay sitio para estas personas en el fútbol, pero quiero algo más que un anuncio. Tristemente, algunas personas son ignorantes".
'Three-step procedure' de la UEFA
- Si el colegiado del encuentro toma conciencia o es informado de comportamiento racista por el cuarto árbitro parará el partido. A continuación, solicitará que se haga un anuncio a través del sistema de megafonía, pidiendo a los espectadores que pongan fin inmediatamente a cualquier comportamiento racista.
- Si el comportamiento racista no cesa después de la reanudación del juego, el árbitro suspenderá el partido durante un período de tiempo razonable, por ejemplo, de cinco a diez minutos, y pedirá a los equipos que vayan a los vestuarios. Se hace otro anuncio a través del sistema de megafonía.
- Como último recurso, si el comportamiento racista continúa después de una segunda reanudación, el árbitro puede abandonar definitivamente el partido.
"El delegado de la UEFA responsable del partido ayudará al árbitro, a través del cuarto árbitro, a determinar si el comportamiento racista ha cesado. La decisión de abandonar el partido sólo se tomará después de que se hayan implementado todas las demás medidas posibles y se haya evaluado el impacto de abandonar el partido en la seguridad de los jugadores y del público. Después del partido, el caso se remite a las autoridades disciplinarias de la UEFA".
Anthony Taylor siguió los pasos 1 y 2 marcados por la UEFA, dado que el partido fue interrumpido en el momento de los mencionados avisos, así como informó tanto a José Mourinho como a Frank Lampard, entrenadores de Tottenham y Chelsea, respectivamente. Sin embargo, queda por dilucidar si el denunciable comportamiento cesó tras el último anuncio, dado que se produjo cuando el partido llegaba a su fin y se optó por seguir adelante hasta el pitido final.
El Tottenham ha compartido el siguiente comunicado en su web oficial acerca de los incidentes:
"Estamos llevando a cabo una investigación exhaustiva junto a las observaciones aportadas por el Chelsea y sus jugadores. Cualquier forma de racismo es completamente inaceptable y no será tolerada en nuestro estadio. Nos tomamos muy en serio cualquier acusación de este tipo y tomaremos las medidas más enérgicas posibles contra cualquier persona que se comporte de esta manera, incluyendo la prohibición de entrada al estadio".