REAL VALLADOLID 1 - VALENCIA 1
Manu Vallejo chafa al Real Valladolid en el minuto 94
Los vallisoletanos fueron mucho mejores, Guardiola marcó, en un gol que validó el VAR, pero los che empataron en la última jugada.
El fútbol fue muy injusto con el Real Valladolid y le devolvió un punto al Valencia (1-1) en la última jugada del partido, como les ocurriera a los che en la pasada jornada ante el Real Madrid. Los locales lo buscaron más, lo merecieron más, pero un arranque final de los de Albert Celades les valió para empatar el partido e irse con una mejor sensación.
Desde el primer momento, se vio que el Valencia no se había puesto el traje de faena, quizás abrumado por la miel de las últimas semanas, quizás pensando en las vacaciones o por el día de perros que le recibió en el José Zorrilla con viento y lluvia. Un día muy incómodo para jugar al fútbol. El caso es que los de Celades no estuvieron bien durante todo el encuentro y sólo reaccionaron, realmente, cuando se adelantó el conjunto pucelano. Por su parte, en el Real Valladolid, las dos bandas de Toni y Hervías buscaban la portería de Jaume. Especialmente el murciano, que se echó al equipo a la espalda, buscando la línea de fondo y disparando, aunque sin fortuna. También entraba por dentro, creando desconcierto en la defensa rival. Además forzó una falta de Wass en la frontal en la que Sandro disparó, con rosca, y rozó el larguero. En la portería contraria, poco o nada. Rodrigo cabeceó fuera y Gabriel Paulista, de rebote, hizo intervenir a Jordi Masip en un primer tiempo valencianista en el que pareció verse superado por la propuesta blanquivioleta.
Huracán pucelano. Tras el descanso, esa sensación aumentó. Los pucelanos subieron la marcha y empezaron a apretar sobre el área valencianista, acumulando ocasiones. Primero fue Moyano, a la salida de una falta, después Unal, que se revolvió en el área e hizo intervenir al meta valencianista. Entraron Plano y Guardiola y ambos hicieron de Jaume el mejor jugador de los che, especialmente el murciano en un remate de volea. Se relamía el 7 con una nueva falta en la frontal. Lanzó perfecto al palo más cercano del portero que sacó el balón con muchas dificultades, pero el VAR avisó a Pizarro Gómez de que el esférico había entrado y Guardiola lo celebró en diferido, pero con una enorme alegría. No marcaba desde la jornada desde hace ocho jornadas y se convierte, con cuatro goles, en el máximo goleador del equipo.
El Real Valladolid había peleado por la victoria y la tuvo en la mano, pero el Valencia despertó. Fueron apenas 10 minutos, pero los che empezaron a acosar la meta de Masip. Ya habían entrado Cheryshev, que volvía tras lesión, y Vallejo y a ellos se unió Esquerdo. Los valencianistas apretaron. Vieron el partido perdido y se lanzaron a tumba abierta sobre la portería de Masip. Soler puso a prueba al meta y en la última jugada del partido, un balón al espacio de Parejo al extremo derecho, fue centrado desde la línea de fondo por Ferrán Torres, el esférico pasó entre los centrales y el portero pucelano y ahí apareció Vallejo para marcar y poner el empate, ante la desesperación vallisoletana que vio el partido ganado, lo mereció y se quedó con la miel en los labios, mientras que los valencianistas disfrutaron del otro lado de la moneda, de la otra cara del fútbol. Ante el Real Madrid, la semana pasada, perdieron dos puntos en el último minuto y ayer recuperaron uno.
De alguna manera, el Valencia pareció llegar a Valladolid con la intención de empatar y lo consiguió. Sólo cuando percibió que podía perder el encuentro se lanzó a por el gol, mientras que los vallisoletanos hicieron un gran partido, una sensacional segunda parte y se quedaron con un empate.
Sergio González: "El resultado 'doloroso' no debe empañar el gran trabajo realizado"
El técnico del Real Valladolid, Sergio González, reclamó, tras empatar ante el Valencia, que el resultado "doloroso", ya que el gol del rival llegó en el descuento, "no debe empañar el gran trabajo realizado por los jugadores y el haber logrado muchas cosas positivas".
"La jugada del empate es acierto del rival y fallo nuestro a partes iguales y, aunque duele, el fútbol es esto y hay que encajarlo. No hay que quedarse con eso, porque se ha hecho todo para ganar a un gran equipo, se ha roto la sequía goleadora y se siguen dando pasos hacia delante", añadió.
En este sentido, reconoció que se esperaba el buen partido realizado ante el Valencia porque en casa están siendo "fiables", y el equipo "ha respondido de manera notable, haciendo buenos partidos ante rivales grandes" y hoy se "han vaciado para poder irse de vacaciones con buena imagen".
"Lógicamente duele la forma en que ha acabado el partido, pero se ha dado un paso adelante, se ha jugado bien y lo han dado todo", matizó, al tiempo que indicó que se ha hecho "un partido más completo que los demás, porque el rival no ha tenido opción de hacer daño hasta la jugada en la que nos lo hizo".
Por ello, considera que es "un punto importante", y "hay unos días de descanso y disfrute por delante para gestionarlo" y seguir mirando hacia delante, en busca del objetivo de la permanencia.
La entrada de Fede San Emeterio y Joaquín ha permitido "tener dos pivotes de mas contención y recorrido, que liberan a los puntas", mientras que Toni Villa "tiene calidad para aparecer por donde quiera y alterna posiciones, y nos ha hecho ser importantes en la primera parte, mientras que en la segunda todos han dado un paso", analizó.
"Ahora estamos en la fase en la que estamos peleando con la ola y buscamos poner al futbolista que mejor esté, pero la línea entre el que sale de titular y el que se queda es mínima. En este caso, la fuerza del equipo reside en el bloque y luego tiene que salir la calidad individual", aseveró.
También admitió que, en la primera parte "costó establecer un buen diálogo entre los delanteros", pero en la segunda "se encontraron mejor", aunque se buscó a Guardiola para "dar un paso más en las bandas", ya que el equipo cuenta con "tres piezas importantes, que hay que encajar según lo que se presenta".
Por último, admitió que durante el partido se había "enfadado", porque hubo situaciones en el borde del área "en las que hay que golpear" y ahí "sigue habiendo un déficit" que deberán trabajar para tener "capacidad para liberarse de esa presión y golpear", aparcando la ansiedad, que les pesa en algunos momentos de los partidos.