Guasch y Perarnau dejan de ser directores generales del Espanyol
Chen Yansheng ha reorganizado la cúpula del club perico antes de irse a China. Habrá un nuevo director general en enero. Mao y García Pont asumen sus tareas hasta entonces.
El último día de Chen Yansheng en Barcelona antes de regresar a China ha resultado explosivo. Y no por las consecuencias del empate entre el Espanyol y el Betis (2-2), el domingo, que de hecho dejó con buen sabor de boca a los pericos. El presidente ha aprovechado para materializar dos decisiones que venía cocinando ya durante su presencia en la Ciudad Condal la semana pasada, y que afectan a lo más alto de la organización ejecutiva del club, que experimenta una sacudida.
Los dos directores generales con que hasta ahora contaba el club, corporativo y deportivo, abandonan sus funciones. Se trata de Roger Guasch y de Óscar Perarnau. El primero ha sido destituido, mientras que el segundo pasará a ocupar las funciones de responsable del área técnica. Lo más llamativo de estos cambios, al margen de las salidas, es que desaparece la dirección general deportiva, por lo que solo habrá un director general en el club, que se comunicará en las próximas semanas, y en consecuencia también ganará peso Francisco Joaquín Pérez Rufete en su cargo de director de fútbol profesional.
Hasta la llegada del nuevo director general, previsiblemente a inicios de enero, serán el consejero Mao Ye Wu y Carlos García Pont quienes liderarán una dirección ejecutiva provisional. No es una cuestión baladí, ya que en las próximas fechas deben aprobarse y ejecutarse los fichajes del mercado de invierno, que pueden suponerle al Espanyol hasta 12 millones de euros en inversión. Los refuerzos empezaron a gestarse el mes pasado en China, en la cumbre que mantuvieron con Chen precisamente Guasch y Perarnau.
En enero de 2018 aterrizó Guasch en el Espanyol procedente del Liceu. Fue unos meses más tarde, en verano, cuando su figura empezó a perder popularidad a causa de una subida sensible en el importe de los abonos. Durante su estancia en el club, también intentó implantar la marca Espanyol de Barcelona, así como la presencia de la entidad mediante tiendas y toda suerte de iniciativas en el tejido social de la Ciudad Condal. Las luces largas con las que medía el futuro del Espanyol ahora se apagan.
Por su parte, Perarnau llevaba en su cargo de director general deportivo desde junio de 2017, cuando regresó al Espanyol tras un paréntesis de 16 meses. En este tiempo ha tenido bajo su tutela a Jordi Lardín y a Rufete, además de convertirse en el máximo responsable no solo del fútbol masculino sino también del femenino, fútbol base, Special y de los servicios médicos.