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TENERIFE 0 - ALCORCÓN 0

Rui Costa perdona en el Heliodoro

Empate a cero entre Tenerife y Alcorcón. Los tinerfeños siguen sin ganar en casa y los madrileños mantienen su invicto a domicilio.

Empate a cero en el Heliodoro que pudo ser 0-1 si Rui Costa acertaba cuando tuvo todo para ser el héroe de la tarde noche en Santa Cruz. El Tenerife sigue sin ganar en el Heliodoro, mientras que el Alcorcón alimenta su invicto a domicilio.

El encuentro empezó muy parejo, pero a los siete minutos se sacudió cuando Borja Lasso tuvo que pedir el cambio por una criminal entrada del ucraniano Miakushko que solo vio la amarilla. Fue Álex Bermejo el primero que lo intentó con un buen disparo que repelió el meta Ximo. Fue el único punto de emoción de un inicio sin emociones.

Antes de llegar a la primera media hora, el ingresado Naranjo tuvo una buena falta en la frontal, pero lanzó alto. Al menos rompió un poco la monotonía de un aburrido encuentro, donde las porterías parecían muy lejanas.

Se llegó al descanso con el pitido reprobatorio de la grada que sufrió una muy pobre puesta en escena de ambos equipos: mucho toque intrascendente y pelotazo buscando a sus delanteros que perdían siempre ante la defensa.

Tras el descanso, ingresó Moore por molestias de Luis Pérez quien aguantó hasta el intermedio. Casi de carambola anota el Alcorcón, pero ni Stoichkov ni Miakushko no acertaron (50’). Instantes después, una buena aproximación de Moore no pudo ser definida ni por Dani ni por Bermejo. Ya hubo más emociones que en toda la primera parte.

Stoichkov volvió a avisó, pero disparó a las manos de Ortolá y acto seguido, naranjo lanzó al costado de la red. Los equipos, más estirados, provocaban más espacios.

Poco a poco el juego fue decayendo, aunque el equipo visitante daba más sensación de peligro. Sin embargo, la más peligrosa la tuvo Luis Milla quien a poco de entrar, lanzó al larguero (75’). El tramo final fue un correcalles, pero sin claridad. Rui Costa, en el 89, solo ante Ortolá, remató a las nubes cuando era más fácil meterla que fallarla. Tuvo el 0-1.