Joselu rebaja la alegría del Lega

Reparto de puntos en Mendizorroza entre dos equipos rocosos. Uno granítico y el otro marmóreo. Lo normal es que tengan que luchar hasta final de temporada para conseguir el objetivo de la permanencia. El maleficio sigue activo ya que el Alavés jamás ha ganado en Primera al Leganés. Tampoco al Atlético de Madrid. Son los dos únicos clubes que lo pueden decir.

Garitano realizó tres cambios obligados por lesión y sanciones y, además, incorporó a Duarte y Burke en el once inicial. Eran baja Pina, Laguardia y Wakaso. Las auténticas novedades llegaron entre los convocados ya que estuvieron en la lista Dani Torres y Javi Muñoz, jugadores muy poco habituales en el ideal de Garitano. Pero las ausencias en la medular eran sensibles. En realidad el que iba a entrar en la lista era Burgui pero se presentó en el pre-partido con algo de fiebre. Javi Muñoz se sentó, por lo tanto, en el banquillo.

En el Lega, sólo hubo una novedad: entró Omeruo por Rodrigo Tarín. A partir de ahí, Jonathan Silva repitió como central dejando las bandas para Bustinza y Kevin Rodríguez. Rosales, que parecía que iba a entrar, no jugó de salida. El "Vasco" Aguirre sabía de sobra que se enfrentaba a un icono del club pepinero y no quiso arriesgar demasiado con respecto al día del Celta. Se trataba de un cruce entre dos rivales directos donde había en juego algo más de tres puntos.

La primera parte fue dura de digerir. El Alavés estaba obligado a llevar la iniciativa pero le faltó talento. Dominó toda la primera parte con un Lega replegado que salía por las bandas con peligro gracias a las incorporaciones de los carrileros Bustinza y Kevin Rodrigues. Precisamente el luso-francés sirvió un pase magnífico a Braithwaite en el minuto 43 y el choque se fue al descanso con un 0-1. Antes, la habían tenido el propio Kevin, que disparó alto en el 15 y Lucas Pérez, que lo intentó con un chut duro y seco en el 33' pero se marchó a las nubes. El Alavés se fue al descanso con un 68 % de posesión y el conjunto pepinero, con un 32 %.

Si en la primera mitad, el conjunto madrileño se había metido atrás con el 0-0, en la segunda, yendo por delante apenas pasó de su centro del campo. Pero cuando lo hizo, a la contra, creó peligro. Eso sí, se defendió de maravilla con tres líneas muy juntas y un portero bien plantado que tuvo sus más y sus menos con el fondo de las peñas del Alavés. El protocolo del VAR volvió a ponerse en evidencia con fueras de juego clamorosos que no se pitaban, paradones de los porteros (en este caso Pacheco) y luego banderín levantado. A los 20 segundos. Para morir de los nervios. Resultado justo en las resoluciones pero método muy cuestionable.

Cuando parecía que el Leganés se iba a llevar los tres puntos, llegó una jugada embarullada en el área pequeña, que Cuéllar no pudo retener y Joselu, muy listo, empujó el balón a la red. El tanto se revisó y, tras varios minutos, se concedió. Otro sinsentido del fútbol tecnológico. Ya no puedes ni levantar los brazos en señal de júbilo. No vaya a ser que los tengas que bajar y se te quede la cara de idiota.

El entrenador del Deportivo Alavés, Asier Garitano, concluyó que "el empate es justo después de haber visto el partido" y reconoció tras recibir el 0-1 lo intentaron "con más corazón que fútbol". El bergarés explicó en rueda de prensa que sabían que tenían que tener "mucha paciencia e intentar evitar las transiciones y su velocidad". "Nos hemos desorganizado y nos han generado contraataques, se podría haber visto el 0-2 pero hemos conseguido el 1-1", celebró el preparador, que valoró positivamente la primera fase del campeonato si son capaces de pasar el partido de Copa.

Garitano remarcó que "cada punto es bueno y tendrá más valor" cuando consigan sacar algún partido adelante. "A todo el mundo le cuesta jugar contra una defensa de cinco", recordó el guipuzcoano, que celebró que sacaron un empate hemos "de tanto insistir y creer". Sobre la ausencia de Tomás Pina indicó que los centrocampistas que tienen "son diferentes" al manchego y tendrán que ver las situaciones en las que se puedan sentir más cómodos, pero aseguró que "poco a poco" irán a mejor, al tiempo que aplaudió el partido de Pere Pons, sustituto natural del centrocampista lesionado para los próximos cuatro meses.

El entrenador del Leganés, Javier Aguirre, opinó tras el empate de su equipo ante el Alavés que "no matar el partido les ha castigado" y lamentó que tuvieron el 0-2 en dos ocasiones. El técnico mexicano señaló en rueda de prensa que se fue "con buenas sensaciones" porque progresaron en un partido a la altura de sus limitaciones en el que "no fue fácil meterle mano al Alavés porque es poderoso en casa". "Antes del gol fue un avasallamiento total, pero no sufrimos mucho y a raíz del gol parecía que se iba a derrumbar todo, pero el equipo se soltó", valoró el entrenador, que vio a su plantilla con "más confianza, van arriba, patean desde fuera del área" y en ve compromiso en el vestuario.

En este sentido, Aguirre aseguró que lo único que ha hecho con ellos fue hacerles ver que pueden competir y que hay gente "muy capaz". "No tengo ni varita mágica ni verso", añadió. Para el mexicano el resultado fue "justo" y aunque consideró que los albiazules tuvieron más la pelota, "no hubo muchos tiros a puerta, ni ocasiones generadas".