Los datos detrás del maravilloso gol de Salah en Salzburgo
El gol que desafía la física de Salah tiene que ser visto para poder creerlo. Hemos analizado el tanto del egipcio para descubrir su dificultad.
Lo hizo con la Roma contra el Palermo en febrero de 2016 y lo repitió de nuevo anoche para ayudar al Liverpool a asegurar la primera plaza de su grupo en la Champions. Mohamed Salah se está convirtiendo en un experto en marcar goles desde ángulos aparentemente imposibles, incluso cuando está bajo presión.
No es el primer jugador en marcar con tan poco ángulo, por supuesto, ha habido algunos memorables a lo largo de los años (se me viene a la mente Marco van Basten contra la Unión Soviética en 1988), pero pensamos que era una oportunidad tan buena como cualquier otra para calcular cuán difícil fue el tanto de Salah en Salzburgo.
El egipcio estaba en una posición similar a la de Van Basten: a unos 5,5 metros de la línea de fondo y en el borde del área de penal, a 17,3 metros del poste más cercano y a 23,7 del más alejado. A partir de esas cifras, podemos deducir que Salah tenía un ángulo objetivo de aproximadamente 4.3 grados, lo que significa que el área que tuvo que golpear para que entrara la pelota tenía aproximadamente 1.3 metros de ancho.
Y por si eso no fuera lo suficientemente difícil, no olvidemos que tuvo que hacerlo casi a toda velocidad (desaceleró un poco antes de golpear la pelota) y bajo la presión del portero de Salzburgo, Cican Stankovic y el central Jérôme Onguéné. Incluso el entrenador de los 'reds', Jürgen Klopp, se quedó sin palabras cuando se le preguntó al respecto después del partido: "¿Cómo lo explico? ¡Gracias a Dios que no tengo que hacerlo!" Un gol maravilloso, que muestra que todo el trabajo duro con mini-porterías en los campos de entrenamiento de Melwood valió la pena.