Memphis le da la clasificación al Lyon
El holandés empató en el minuto 83 y consumó la remontada del Lyon, que empezó perdiendo 0-2 contra el Leipzig.
El Olympique de Lyon se clasificó por segundo año consecutivo a los octavos de final de la Champions League. El conjunto francés sufrió de lo lindo para ello, y es que el Leipzig llegó a ir ganando por 0-2. Memphis empató al final y puso la rúbrica a un partido de mucho ritmo.
Rudi García apostó por el sistema que venía utilizando en los últimos encuentros. Un 4-2-3-1 con la novedad de Terrier, que le ganaba la partida a Jeff Reine-Adélaïde en la banda derecha. Sorprende la poca presencia del ex del Angers con el técnico, y más habiéndose convertido en el fichaje más caro de la historia del club en verano.
El partido no pudo empezar de peor manera para el OL. Un gran desmarque de Poulsen provocó lo que sería el 0-1. Anthony Lopes llegó tarde al cruce con el danés y le derribó con una contundencia desmedida. El árbitro señaló penalti tras consultar con el VAR y Emil Forsberg transformó la pena máxima.
Los nervios se instauraron en el Parc OL durante la primera parte. Si el error del 0-1 ya era considerable, el del 0-2 fue todavía más grotesco. Lucas Tousart, un mediocentro que está demostrando unas limitaciones gigantes para seguir el ritmo de un partido de Champions, cometió el segundo penalti de la noche sobre Nkunku, llegando tarde en una jugada que no parecía demasiado trascendente. En una situación en la que no había peligro, el internacional sub21 con Francia regaló el gol a los de Nagelsmann. Werner no perdonó y puso contra las cuerdas al OL, que tuvo antes del descanso una ocasión clarísima en las botas de Dembelé, pero su disparo se estrelló en el larguero.
La segunda parte nos dejó con la mejor acción de la noche, y quizá de la jornada de la Champions League. Houssem Aouar recibió escorado en la banda izquierda, encaró a su defensor y puso el balón en la escuadra del palo largo. El golpeo fue de una dificultad extrema y nos mostró por qué el canterano del Lyon es uno de los futbolistas con más talento del fútbol francés. Mientras tanto, el Benfica se adelantaba contra el Zenit, por lo que un gol más metía a los franceses en octavos de final.
Las noticias que llegaban desde Portugal eran esperanzadoras. Rudi García se jugó el todo o por el todo con el cambio de Tousart por Adélaïde, acabando el partido con con un solo mediocentro durante más de media hora (Thiago Mendes) y con cinco jugadores ofensivos. La ruleta rusa había sido uno de los pilares de la era de Bruno Genésio en el Lyon, y Rudi se aferró a ella para intentar empatar el partido.
La precipitación fue la tónica de la mayoría de las acciones de la segunda mitad. Lyon y Leipzig se desafiaron en un partido de ida y vuelta que no tuvo freno. Los alemanes perdonaron varios contragolpes claros, entre ellos un disparo de Poulsen a bocajarro que salvó Denayer. Por su parte, Aouar tuvo la más clara del lado local antes del tramo final en una falta botada por Memphis que rechazó Gulasci con una buena intervención.
Memphis Depay es de los pocos jugadores de la plantilla del Lyon con capacidad para resolver por sí mismo un partido. El holandés, activo durante toda la noche, generó todos los ataques del equipo. No paró de intentarlo, hasta que en el minuto 82, recibió su recompensa. El delantero consiguió anticiparse a Klostermann en un balón dividido en el área pequeña y con un disparo cruzado puso el empate en el marcador. El Lyon se clasificaba para octavos de Champions, y lo hacía a la heroica. Pese a ello, todavía hubo tiempo para una ocasión más de los de Nagelsmann, en la que Denayer puso la cabeza donde otros no ponen el pie y realizó la acción defensiva del partido. Un sacrificio que bien vale un pase a la fase final de la máxima competición continental.