Busquets, al borde de la suspensión

El viaje de Sergio Busquets a Milán aparenta ser más simbólico que otra cosa. No sólo porque Valverde quiera reservarlo para los partidos contra la Real Sociedad y el Real Madrid. Es que, además, Busquets tiene dos tarjetas amarillas acumuladas en la Champions (las recibió en Praga contra el Slavia y ante el Dortmund) y no parece probable que Valverde arriesgue su participación en la ida de los octavos de final teniendo en cuenta su importancia en el equipo.

Con Messi, Piqué y Sergi Roberto, los otros tres capitanes, descansando en Barcelona, Busquets sí entró en la lista de 20. Siempre es importante tener al menos a uno de los capitanes en los viajes. Otra cosa es que vaya a participar en el partido, aunque nunca se sabe. Sustituido a media hora del final contra el Mallorca, da la sensación de que De Jong sí será titular en la posición de mediocentro con Aleñá y Vidal como acompañante. Otra posibilidad es que Rakitic siga jugando. En el Wanda actuó de mediocentro y estuvo a buen nivel. No obstante, Rakitic, que ya roza los años, viene de sufrir también molestias en el tendón de Aquiles. Difícil pensar que Valverde corra riesgos.

La gran incógnita ahora es saber quién llevará el brazalete de capitán en el Giuseppe Meazza. La opción A es Luis Suárez, aunque no está nada claro que esté en el once inicial. En su defecto, Samuel Umtiti, que llegó al Barça en el verano de 2016, sería el encargado de llevarlo por antigüedad. Será una de las curiosidades del partido.