Chen cerca la peor crisis deportiva de la década
El presidente fue directo a Sant Adrià a conocer a Machín, entró en el vestuario y esta semana entrará a fondo con el mercado. Se reunirá con Perarnau y Rufete.
Nada más aterrizar en Barcelona, el presidente del Espanyol, Chen Yansheng, se trasladó a la Ciudad Deportiva de Sant Adrià con el traductor y consejero Mao Ye. Ambos llegaron a media mañana, mientras la plantilla demoró una hora el comienzo de la sesión de entrenamiento (estaba prevista para las 10:45 pero no arrancó hasta las 11:40). La situación del primer equipo, colista con solo nueve puntos y con malas sensaciones en los últimos encuentros, es ahora mismo la prioridad del propietario de la entidad.
Chen conoció a Pablo Machín y charló con el técnico unos minutos, mientras también entró en el vestuario y habló con algunos futbolistas. El presidente saludó al director general deportivo, Óscar Perarnau, y abordó algunos aspectos puramente deportivos con Francisco Rufete, director del Fútbol Profesional. También estuvo presente el vicepresidente Carlos García Pont. Perarnau fue el primero en abandonar la instalación, poco antes que Machín, mientras que Chen salió alrededor de las 15:30. Rufete y García Pont permanecieron más tiempo reunidos.
Según los presentes, Chen mantuvo algunas reuniones en Sant Adrià, aunque las más profundas a nivel deportivo se irán sucediendo a lo largo de la semana, cuando realmente se pongan encima de la mesa los nombres que propondrá la dirección deportiva para reforzar el equipo. El Espanyol tiene ahora mismo dos fichas libres y se prevé que puedan salir uno o dos jugadores, ya sean cedidos o con el contrato rescindido teniendo en cuenta que hasta 12 jugadores finalizan en junio su vínculo con la entidad. El Espanyol busca entre dos y tres refuerzos, entre ellos un delantero, un central y un centrocampista, sin descartar un lateral en caso de que se ponga a tiro. De los 12 millones que tiene la entidad, la idea es destinarlos a jugadores cedidos y no alcanzar nunca ese tope, como declaró García Pont la semana anterior.
El entrenador.
Otro de los asuntos que estarán encima de la mesa es la continuidad de Machín. A día de hoy, la dirección deportiva considera que el técnico soriano es el idóneo para acabar la temporada y salvar al equipo. El trabajo en los entrenamientos y la implicación del grupo es máxima, pero al final todos aseguran que los resultados mandarán, por lo que no sumar ante Betis o Leganés podría precipitar un nuevo cambio de entrenador como último recurso. Una situación que, por otro lado, no se espera que se produzca ya que se tiene confianza en que la suerte del Espanyol cambia antes de finalizar el año.
El presidente no variará en exceso de plan de inversión deportiva ni tampoco se realizarán grandes revoluciones. Atinar en las contrataciones será más que nunca obligado para darle la vuelta a una situación que cada vez es más complicada.