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OM 3-1 BURDEOS

El Marsella sigue imparable

Los de Villas-Boas cabalgan sin oposición hacia la segunda posición de la Ligue 1 tras una remontada contra el Burdeos. Amavi, Sanson y Rongier contrarrestaron el gol de Adli.

Marseille's French midfielder Dimitri Payet (L) fights for the ball with Bordeaux's French forward Nicolas de Preville (C) and Bordeaux's Senegalese defender Youssouf Sabaly during the French L1 football match between Olympique de Marseille
GERARD JULIENAFP

No hay quien pare al Olympique de Marsella. En una temporada que parecía muy complicada por la inexistencia de fichajes en verano y las malas sensaciones con Rudi García, el equipo está 2º tras 17 jornadas disputadas. La victoria de hoy contra el Burdeos (3-1) es la sexta consecutiva, colocándose a cinco puntos del PSG.

Se enfrentaban dos de los mejores entrenadores de la temporada en la Ligue 1, y ambos siendo portugueses. Villas-Boas recuperaba a Álvaro González, lo que provocaba que Kamará volviera al centro del campo. Benedetto fue baja a última hora, y su lugar lo ocupó Germain. Por su parte, Paulo Sousa salió en el Velódrome con el clásico 3-4-2-1 que ha hecho que el Burdeos esté peleando a estas alturas por los puestos de acceso a la Champions League.

Los primeros 20 minutos se disputaron en el campo del Burdeos. La intensa presión del OM dejó inadvertidos a los de Paulo Sousa, incapaces de trazar triangulaciones entre líneas y sucumbiendo ante las acometidas del rival, que percutió en la izquierda la mayoría de sus ataques, con un Payet recibiendo al pie y con Amavi trazando desmarques a la espalda de la defensa que surtieron efecto, pese a que no incomodó a Costil en todas las llegadas que acumuló.

El Burdeos de Paulo Sousa es un equipo que tiene una personalidad enorme para sacar el balón jugado. No rifa una pelota, hay movimientos constantes entre líneas y genera un desconcierto importante en los repliegues defensivos. Precisamente, en el minuto 37,  un error de Sanson, que saltó muy rápido a la presión sobre Otávio, permitió a Koscielny en contrar a De Préville entre líneas sin posibilidad de que Kamará llegara a la cobertura. La transición terminó en la red tras un disparo con una violencia desmedida de Adli que sorprendió a Mandanda. No es que el resultado fuera justo al descanso, pero el único disparo a puerta del partido hasta el momento se decantaba del lado visitante.

El OM no se vino abajo y comenzó la segunda parte con un ritmo incluso mayor al que había mostrado en los primeros minutos. Un primoroso centro de Payet a la salida de un córner encontró a Amavi en el segundo palo, que se anticipó a la defensa zonal del Burdeos y batió a Costil. Otra asistencia de Payet, que sin Thauvin se ha erigido como el líder absoluto del equipo en ataque.

La presión del OM se convirtió en un laberinto sin salida para el Burdeos. Si en la primera parte ya tuvieron muchos problemas para saltarla, en la segunda la tarea fue imposible. La obsesión de Paulo Sousa de sacar todos los balones jugados sin importarle la zona del campo se materializó en el 2-1. Un pase arriesgado de Otávio en el área pequeña se convirtió en una asistencia para Sanson, que se anticipó a Tchouameni y batió a Costil con un disparo potente a la escuadra. El OM había realizado 15 minutos espectaculares que explican por qué está 2º en la Ligue 1.

El Burdeos fue un quiero y no puedo en el Velódrome. Apenas inquietó a Mandanda en la segunda mitad y la falta de calidad de la plantilla se notó en los metros finales. Con el partido prácticamente finiquitado, Rongier, que había forzado el error de Otávio en el 2-1, volvió a recuperar un balón en el centro del campo y asistió a Radonjic para que hiciera su tercer gol en los últimos cuatro partidos. Victoria muy merecida y segunda plaza para el OM.