Al City se le escapa la Premier

Los equipos de fútbol son tan misteriosos como los árboles bailarines de Kaliningrado que se tuercen sin razón y porque sí. De repente el Manchester United, tras sufrir récords negativos durante toda la campaña, parece un equipo vivo, eléctrico, entusiasmado y da la sensación de que el City ha perdido el GPS que le hacía encontrar todo tipo de rutas de camino al gol. Los de Solskjaer, muy atrás y saliendo con velocidad, jugaron los mejores cuarenta y cinco minutos de la temporada, y quizá de varias temporadas, y se retiraron al descanso con un 0-2 pero podría haber sido más. El primer tanto, de Marcus Rashford, fue de penalti de VAR, tras una pérdida y una de las muchas contras del United. Los de Guardiola no sabía parar las transiciones rápidas del United y, aunque llegaban al área contraria, no obligaron a realizar la primera parada a de Gea hasta el minuto 33. Para entonces, el ariete del Manchester ya podía haber marcado un hat-trick, incluido un lanzamiento al poste. Fue Martial el que marcó el segundo tanto tras un lanzamiento largo de De Gea y un grupo de combinaciones en el último tercio del área rival hasta una pared con Daniel James que cedió al francés para abrir más brecha en el marcador. En esa primera mitad el City pidió dos penaltis por manos de defensores del United que no fueron concedidos, aunque el segundo pareció claro.

La segunda parte ya se pareció a lo que se esperaba pero es que los objetivos y las emociones habían cambiado. Le valía al United con esperar y empezaron a llegar las medias oportunidades, las claras y las muy claras del City que esta temporada puede explicar sus resultados en la falta de contundencia en las dos áreas. El equipo que menos ocasiones les crean de la Premier (el City) encajó dos goles. El equipo que más ocasiones crea (el City) solo marcó una vez, a cinco minutos del final. La liga se le pone a 14 puntos. Misión casi imposible