El Marsella se afianza en la segunda plaza
El conjunto de Villas-Boas vence al Angers se coloca a dos puntos del PSG en otro partido pragmático y en el que se jugó muy poco. Marcaron Sanson y Payet.
El Olympique de Marsella venció por 0-2 al Angers y se afianzó en la segunda posición de la Ligue 1. Los goles de Sanson y Payet de penalti fueron suficientes para doblegar a un rival que estaba intratable en su feudo. Los de Villas-Boas se colocan a dos puntos del PSG, aunque con dos partidos más disputados.
La primera mitad comenzó con un ritmo frenético. El Angers, equipo revelación del inicio de temporada, salió con la intensidad que caracteriza en casa al equipo de Moulin. Mandanda se vio obligado a intervenir en los compases iniciales, tras una gran jugada en la banda derecha que acabó con un remate de Capelle, rechazado de forma extraordinaria por el guardameta del Olympique de Marsella.
La diferencia del partido, como viene siendo habitual cuando juega el equipo marsellés, la marcó Dimitri Payet. El internacional francés fue el más listo de la clase al sacar rápidamente una falta en el momento en el que el Angers se estaba colocando para defenderla. Sanson, que vio las intenciones de su compañero, arrancó con rapidez un desmarque que originó el 0-1 del OM. A principios de temporada, pocos podían creer en el rendimiento que está mostrando Payet, y más tras su última temporada, en la que no contó para Rudi García. Una contra iniciada en la banda derecha entre Sarr y Sakai provocó el penalti que supuso el 0-2 de Payet, un penalti absurdo e involuntario, pero claro, como se vio en la repetición. El resultado quizá era excesivo al descanso, pero el OM de Villas-Boas lleva mostrando toda la temporada que necesita muy poco para ponerse por delante.
La segunda parte comenzó con el mismo guión que la primera. El OM continuó replegando en un escenario en el que se sintió muy cómodo durante toda la tarde, y el Angers buscó más profundidad en las bandas para contrarrestar las pocas ventajas que encontró entre líneas. A pesar de que encadenó varias transiciones rápidas, a Mandanda no le obligaron a intervenir en exceso.
Moulin apeló a la heroica para intentar meter al Angers en el partido. El técnico introdujo a un central de delantero centro para intentar buscar el juego directo con él y superar líneas en largo. Pavlovic, que debutó como delantero marcando un gol al Saint-Étienne hace dos años -fue una medida de urgencia- personificó la desesperación del Angers por no encontrar soluciones en ataque a lo largo del partido.
La reacción del Angers no llegó y el OM, con el ritmo lento que siempre le ha caracterizado, durmió definitivamente el partido. Nadie imaginaba a estas alturas que un equipo con tantas limitaciones y con tan solo tres fichajes en el mercado pudiera estar tras 16 jornadas a dos puntos del PSG (aunque con dos partidos más). Sin duda, Villas-Boas es una de las noticias de la temporada en la Ligue 1.
El Lille asalta el Parc OL y agrava los problemas del Lyon
El Lille, que no había ganado fuera de casa, dio la sorpresa de la jornada y venció al Lyon por la mínima en su visita al Parc OL. El gol de Ikoné fue lo más destacado de un partido caracterizado por la falta de ritmo, ocasiones y propuestas ofensivas.
La vuelta de Memphis al once fue la mejor noticia para el Lyon, en una alineación en la que Andersen volvió a ser suplente en la defensa en favor de Marcelo y en la que Adélaïde continuó de mediapunta debido a la baja de Aouar. Enfrente, el peor equipo fuera de casa de la Ligue 1, y que venía con necesidad de sumar. Galtier, esta vez, no salió con defensa de tres centrales y quiso ser más ofensivo juntando a Renato Sanches, André y Soumaré en el centro del campo.
El Lille expuso en los primeros minutos las mismas carencias que sufrió el Lyon en Estrasburgo. El objetivo de Galtier fue el de juntar en la banda derecha a Renato Sanches, Celik e Ikoné, formando una especie de triángulo cuyo objetivo era el de atacar la espalda de Youssouf Koné. El lateral izquierdo del Lyon, fichado para suplir a Ferland Mendy, se está mostrando como uno de los eslabones débiles del equipo de Rudi García en el inicio de la temporada. Por su costado llegaría una de las ocasiones más claras de la primera parte. Un centro templado de Renato Sanches se tradujo en un remate con mucha violencia de Osimhen que Lopes rechazó de forma milagrosa. Fue un aviso para un Lyon que no estuvo cómodo en los compases iniciales, a pesar de tener la posesión de la pelota.
La lesión de Youssouf Koné fue casi un alivio. Con un Lille haciendo daño en cada ataque por su banda, la salida del lateral izquierdo provocó que Rudi tuviera que improvisar con Rafael en la banda izquierda y con Tete de lateral derecho. Fue una primera parte muy plana para el OL, que tiene muchos problemas para generar ventajas por dentro. Todos los ataques terminaban por banda, con los centrales jugando en horizontal con los laterales y con un doble pivote que no ofrecía ni una solución en la salida de balón. Thiago Mendes, uno de los fichajes más caros de la historia del club, está teniendo muchos problemas para encontrar su sitio, y más con Tousart a su lado en la divisoria, al que le cuesta mucho girarse.
El Lyon-Lille fue un claro reflejo del momento que viven los que deberían ser los aspirantes a quitarle el trono de la Ligue 1 al PSG. Si el de la temporada pasada fue un encuentro vibrante, con dos equipos ofensivos que buscaban el gol sin importar el cómo, el de hoy fue apático, sin intensidad y con dos equipos que no asumieron prácticamente riesgos. Una de las pocas modificaciones de Rudi a lo largo del partido fue Lucas Tousart, al que el técnico colocó de tercer central en la salida de balón con el objetivo de estirar a los laterales e intentar encontrar a Adélaïde entre líneas. El experimento funcionó durante pocos minutos, ya que la falta de calidad de los laterales provocaba constantes pérdidas en los metros finales.
Si al encuentro le faltaba ritmo, precisamente el 0-1 llegó por una falta de tensión de Marcelo, que sin oposición regaló un balón en la salida que se convirtió en el gol de Ikoné. El canterano del PSG realizó un control orientado definitivo para dejar clavado a Denayer y batir a Lopes ante la pasividad de la defensa. No es que estuvieran mereciendo el gol los de Galtier, pero el Lyon es un equipo impredecible y con muchos altibajos a lo largo del partido.
Ni la vuelta de Aouar a los terrenos de juego mejoró la imagen del OL, encerrado en un laberinto sin salida y sin posibilidad de incomodar al que hasta hoy era el peor equipo fuera de casa del campeonato. La derrota confirma que Rudi García es un técnico limitado en las citas importantes, y es que desde que llegó al club, ya ha perdido contra Benfica, Zenit, Marsella y Lille, equipos del mismo nivel por plantilla y que han sacado a relucir las limitaciones tácticas del técnico.