El mal sabor de boca dejado en el Mundial, en el que los australianos perdieron dos partidos y empataron uno, supuso un profundo cambio en la mentalidad de la federación aussie. El técnico escogido para la fase final mundialista, el holandés Bert van Marwijk, fue despedido y llegó en su lugar el australiano Graham Arnold. Recordó el movimiento al dado en el ciclo anterior cuando Ante Postecoglou fue escogido para comandar al equipo hasta el Mundial. Un técnico local, conocedor del campeonato y de los jugadores nacionales, que, sorprendentemente, dejó el cargo a las puertas de Rusia 2018.

Australia vuelve a ser una selección con un profundo aire a la Premier con Graham Arnold. La influencia del fútbol inglés en el australiano es innegable. La A-League, el campeonato local, y el estilo de juego que se practica en el país son un calco al de los ingleses. Algunos de sus mejores futbolistas, por ejemplo Irvine, Rogic y Mooy, militan en clubes del fútbol británico como Hull, Celtic o Brighton. También la última gran sensación del fútbol australiano, el defensa central Souttar, de 21 años, que ha marcado varios goles en sus primeros partidos por su voracidad en córners y faltas a favor. El Fleetwood Town se frota las manos con él.

Desde hace ya unos años Australia juega en la confederación asiática en vez de la oceánica, con el claro objetivo de encontrar más resistencia de la que antes tenía. Su siguiente paso para progresar ha sido aceptar la invitación de la CONMEBOL para jugar la Copa América y así encontrar otros contextos en los que poder ser competitivos. El fútbol sudamericano es duro, y en ese vigor quieren los australianos dar un paso al frente que les haga mejores en el futuro.

El mediocentro es el jugador más elegante del equipo australiano, junto a Rogic. Cambió del Huddersfield al Brighton, siempre en equipos bajos de la Premier, después de haber sido fichado hace unos años por el Manchester City y haber estado cedido en su filial en el Melbourne de Australia. Buen toque de balón, excelente disparo desde lejos e importante recorrido internacional.

Campeón durante dos años seguidos en Australia con Sydney FC, le llega el momento de la selección por segunda vez en su carrera tras haber sido también técnico aussie entre 2006 y 2007. Es un entrenador con una gran reputación en el país tras lo hecho en Sydney. También tuvo un paso fugaz por la liga japonesa. Su conocimiento del fútbol local es clave.