La albiceleste quiere volver a ganar un título absoluto después de 28 años y lo hará nuevamente con Lionel Messi como referencia absoluta del mundo del fútbol. La Copa América ganada en 1993 queda muy lejos y una generación de argentinos necesitan una alegría de su Selección. Además, el certamen tendrá su primera fase en Argentina por lo que la albiceleste querrá cambiar la imagen dada en el año 2011 cuando quedaron eliminados en cuartos de final con Uruguay y con el Checho Batista sentado en el banco de suplentes.

Tras la salida de Sampaoli y el interinato de Scaloni llegó la revolución que muchos pedían. El relevo generacional se vio en la Copa América de Brasil y Scaloni fue de menos a más en el certamen, lo que le valió para afianzarse y que Tapia lo asegurase como técnico para las Eliminatorias y la nueva competición continental. El técnico, ex ayudante de Sampaoli durante el Mundial, tiene el apoyo del grupo y supo rodearse de colaboradores como Walter Samuel y Roberto Ayala.

La posible lista de Scaloni tiene muchas certezas y algunas dudas. El técnico encontró su base y la confirmó en la última fecha FIFA de noviembre. Además de los históricos (Otamendi, Agüero, Tagliafico y Messi), para el técnico hay una base formada (De Paul, Armani, Acuña, Paredes, Lautaro Martínez o Palacios) y otra serie de jugadores que se están jugando el lugar y que encontraron su lugar en el equipo de Scaloni, como Emiliano Martínez, Montiel o Romero. Ocampos y Foyth fueron los descartes de última hora.

El del FC Barcelona afrontará la que puede ser su última Copa América. Tras la edición de Brasil se vio otro Lionel, más capitán, más combativo, con más responsabilidad. Su respaldo a Scaloni surtió efecto y todo el grupo se mueve a son del ‘10’. Sus compañeros saben que pueden contar con él adentro y afuera de la cancha, pero ya no están obsesionados. Los De Paul, Lautaro, Paredes y compañía descolgaron el cuadro del astro. Lo respetan, lo quieren, pero saben que son ellos los que tienen que dar un paso adelante y ayudarlo. Juegan sin miedo y eso Messi lo agradece. La penúltima chance de coronarse para Lionel será esta. Y la quiere aprovechar.

De ayudante de Sampaoli a interino. De interino a confirmado como DT de la mayor. El camino de Scaloni como entrenador fue corto pero intenso. Con base hecha en Mallorca, se preparó en Madrid junto a ex jugadores y le cayó el puesto de técnico de la selección casi de rebote. Con el deber de aprender a la fuerza, consiguió hacer el relevo generacional que tanto se pedía y contentar a Messi. Con él al del Barcelona se le ve cómodo, algo que no pasaba desde la última época de Sabella y algunos meses con el Tato Martino. Esa confianza hizo crecer al grupo y los resultados ayudaron tras la Copa América. Con sus aciertos y con sus errores, Scaloni se ganó un lugar en la albiceleste.