Mejoría insuficiente de un Hércules negado con el gol
Benja falló tres ocasiones claras y el equipo sigue en puestos de descenso tras empatar ante el Olot (0-0) después de la semana más dura.
Y el Hércules, después de varias semanas de ‘vacaciones’, compitió. El equipo hizo lo mínimo exigible, que es luchar, para sumar un punto ante Olot. La mejoría fue insuficiente porque los pecados de este Hércules son muchos. Además, el bloque sigue una semana más en puestos de descenso y eso es un drama. Jesús Muñoz salvó la cabeza porque su equipo, después de una semana bochornosa, se dejó el alma en el campo. Al Hércules no le alcanza para ganar, pero al menos maquilló su imagen. Pese al punto, la preocupación en el entorno es máxima y todos cruzan los dedos para llegar con vida al mercado invernal. Habrá revolución y será liderada por la misma persona que confeccionó un bloque incapaz de escapar de las llamas del descenso.
El Hércules no ganó porque Benja no tuvo su día. El delantero catalán tuvo tres ocasiones claras para redimirse de la pelea del miércoles y pedir perdón con goles, pero falló con el estoque. Pol Ballesté le ganó la partida y fue clave para que el Olot prolongase su racha de nueve partidos sin perder. Muñoz realizó una revolución en el once y metió cuatro cambios. Benja y Moha, inmersos en la riña, fueron titulares. El técnico demostró que no tiene mucho más para elegir y echó mano de los señalados. Benja falló en la definición y Moha fue de lo mejorcito. El extremo corrió la banda y generó varias ocasiones de peligro. El Rico Pérez terminó perdonándole tras el escándalo.
El Hércules entró frío al partido. El Olot le hipnotizó con la posesión. Mucho toque, pero poca llegada al área de Falcón. Todo lo contrario del Hércules. El equipo blanquiazul despertó y fue generando ocasiones. Benja falló una de cabeza y dos mano a mano ante Pol. Falcón cumplió con su milagro y realizó una gran parada ante Pedro. Carlos Martínez, en el descuento, tuvo la última pero su disparo se fue rozando al palo. El Hércules sigue sin ganar y ya lleva cinco semanas sin sonreír. Sus números son de Tercera, pero al menos la imagen de ayer fue otra. Era lo mínimo exigible.