El Olot se cuela en la 'Black Week' del Hércules
Muñoz se juega el puesto y planea revolucionar el once. Teo puede ser titular en el eje de la defensa ante un rival que lleva dos meses sin perder.
El Hércules no tocó fondo en La Nucía. El vestuario lo hizo tres días más tarde, en la pelea entre Moha y Benja que escenificó una crisis galopante que amenaza con mandar al casi centenario Hércules a Tercera. Hay tiempo para darle la vuelta a la situación, pero la coctelera ya reúne todos los ingredientes para temerse lo peor. La particular ‘Black Week’ del Hércules, en su sentido más literal, arrancó con el bochorno en La Nucía. "He sentido vergüenza ajena", dijo el presidente Parodi. La afición también explotó y alzó la voz. Pero el vestuario decidió prolongar el ridículo con la pelea, aunque luego se pidió perdón y se trató de cerrar filas.
En la semana negra del Hércules se cuela un Olot que llega lanzado tras dos meses sin perder. Y con el excanterano Salinas con ganas de hurgar en la herida. Jesús Muñoz se juega el puesto esta tarde. El conquense no es el principal responsable del sainete general, pero sí podría ser la siguiente víctima de un proyecto en el que Javier Portillo sólo señala a la plantilla, con escasa autocrítica.
Muñoz tiene en mente revolucionar el once, propiciado por las malas sensaciones de las últimas semanas y por las bajas. Teo apunta al once y podría debutar en el eje de la defensa. Alvarado también tiene opciones de ser titular y el discutido Moha, inmerso en la batalla, podría estar en la banda. Al extremo no le pasaría factura su acto de indisciplina. En definitiva, se esperan cambios en un Hércules que, como mínimo, espera volver a competir.
El Olot de Garrido, amante del buen fútbol y en plena racha, no es el mejor compañero de viaje para un equipo depresivo y quiere colarse en la ‘Black Week’ herculana.