Guti se doctora en el banquillo del Almería
El madrileño logra su primera victoria fuera de casa, enlaza dos triunfos y aún no sabe lo que es perder como primer entrenador.
Guti va cogiéndole el truco a la Segunda División. El técnico de Torrejón de Ardoz no logró su primer triunfo como entrenador en solitario hasta su tercer intento, pero la victoria en Tenerife provoca ver el vaso más que medio lleno, ya que el madrileño suma ocho puntos de doce posibles, enlazando dos triunfos consecutivos. Además, el ex del Real Madrid ya va dejando su huella, con un cambio sorprendente en la portería y con un 4-4-2 que rara vez veían los aficionados del Almería.
El Almería de Guti perdió la segunda posición al no vencer al Zaragoza (1-1) en el estreno del excentrocampista al mando de la UDA. Los rojiblancos repitieron resultado en la jornada siguiente, esta vez en Elche. El Numancia fue quien pagó los platos rotos, con un Almería que se marcó una de las mejores primeras mitades que se le recuerdan en los últimos años. El 2-0 sirvió para volver al ascenso directo, puestos en los que se mantiene un Guti que en Tenerife logró su primera victoria (1-3) en calidad de visitante como entrenador en solitario.
Con un Lazo sensacional, doblete incluido, el de Torrejón de Ardoz repitió con Fernando en portería. Guti ha apostado por el murciano mandando a René, primer capitán, al banquillo. Antes de su suplencia, el bosqueño había sido titular en 94 encuentros de 100 posibles, perdiéndose apenas dos por sanción, uno por lesión y tres en los que Fran Fernández le dio minutos a Fernando con el curso 18-19 sin ya nada en juego.
La otra apuesta de Guti está siendo jugar con dos puntas, en concreto, con Darwin Núñez y Juan Muñoz, un dibujo apenas usado por los locales en el Estadio de los Juegos Mediterráneos antes del aterrizaje de Guti. El madrileño ha prescindido de la figura del mediapunta, viéndose perjudicados Coric y Chema. Además, el ex del Real Madrid está sacando su carácter camaleónico, sabiendo adaptarse a las situaciones. En este sentido, en Tenerife acabó con los cuatro laterales de la plantilla en el césped, con el objetivo de evitar centros laterales.