Osasuna se da un festín a costa de un descompuesto Espanyol
Se avanzaron los pericos en el penalti más inesperado de la historia y remontaron los rojillos en tres minutos y jugando con diez 40 minutos.
Llevarse los tres puntos de Cornellà, donde el Espanyol ha sumado un miserable punto en ocho partidos, es en esta Liga para los visitantes como aquella asignatura optativa que todo alumno elegía porque era imposible suspender. Osasuna, que se sintió cómodo pese a jugar con diez 40 minutos, aprovechó la desesperación de un Espanyol que apunta a Segunda para desangrarles, en tres minutos que sirvieron a los rojillos para remontar el 1-0 en un penalti casi caído del cielo. Lo de los pericos es un infierno. La tarde apuntaba a terrorífica en Cornellà cuando, a los cuatro minutos, marcaba el ‘Chimy’ Ávila, igual que el Getafe siete días antes, pero esta vez en fuera de juego. Y del pavor se pasó al misterio en el 1-0, quizá el penalti más inesperado de la historia: dos minutos después de un cabeceo de Wu Lei que atajaba Juan Pérez, el portero que en el calentamiento sustituía al lesionado Sergio Herrera, se marchaba Melero López a revisar la acción, avisado por el VAR, sin que ni el chino, ni sus compañeros ni un solo espectador hubiera reclamado ninguna acción punible. Penalti por mano del experico Roncaglia, que volvía a Cornellà en su partido 100, que Marc Roca convirtió con la rabia de quien escapa de las llamas. Con un resorte similar saltó Diego López al borde del descanso en un zambombazo de Roberto Torres que salvaron entre él y el larguero, u Osasuna un instante antes al fallar Pedrosa un gol cantado, tras un gran contragolpe de Wu Lei.
Terror, misterio y ‘thriller’, el que protagonizó Osasuna en la reanudación. A los 40 segundos, gol de cabeza de Rubén García que dejaba retratada a la zaga. A los cuatro minutos, despiste imperdonable de Bernardo y el 1-2 de Ávila, siempre al quite. Y, para mantener el suspense, se autoexpulsó Roncaglia, en su retorno a Cornellà, al forzar la segunda amarilla.
Quedaban aún sobresaltos, como el paradón a cabezazo de Calleri con el que Juan Pérez se doctoró en Primera, y momentos de sonrojo para el Espanyol, casi en cada ataque de Osasuna, o en cada silbido de una grada hastiada que, con la puntilla de Moncayola, se desató, apuntando por vez primera a la directiva en la era Chen con cánticos de “directiva, dimisión”, que se acentuaron en el cuarto tanto rojillo, de Rubén García de penalti, y que ni siquiera cesaron cuando certificó Calleri el 2-4 en el gol más inútil de la tarde.
Arrasate
El entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, afirmó después de la victoria contra el Espanyol en el RCDE Stadium que su equipo "ha hecho, probablemente, la mejor segunda parte", del curso, en la que remontó el 1-0 con dos goles en tres minutos tras la reanudación.
El preparador rojillo subrayó que la diferencia radicó en "el estado anímico de los dos equipos". "No hemos estado cómodos en el primer tiempo, pero en el segundo ha venido la recompensa. Hemos ido creciendo y hemos terminado bien", comentó.
Arrasate destacó la voluntad de sus futbolistas hasta lograr el triunfo. "El Espanyol nos ha superado, pero, por suerte, nuestro equipo no se rinde y hemos llegado a tiempo al partido", insistió. En el plano individual, ensalzó a su portero Juan Pérez: "Ha hecho paradas de mérito".
Actualmente, Osasuna, recién ascendido a Primera división, acumula 22 puntos en la clasificación. "Ni los más optimistas lo hubieran dicho. Debemos seguir porque estamos haciendo las cosas bien", aseveró.
Machín
Tocar fondo. “Espero que hayamos tocado fondo. Si aún veremos un Espanyol peor que lo que hicimos al final entonces diríamos que así no se puede competir en Primera. No es momento de hablar de muchas cosas, pero las debemos corregir. Nosotros tenemos que salir de esta situación. Si somos capaces de ponernos por delante, luego no podemos ser vulnerables. Prácticamente nosotros se lo ponemos en bandeja. Así no se puede competir. Cada uno debemos pensar que hay que dar más. Hoy por hoy somos el segundo peor equipo y hay que ponerlo en el terreno de juego”.
Asunto mental. “La cabeza es fundamental y arrastra mucho. Las dinámicas eran diferentes. Quizás nos pensamos que somos más de lo que realmente somos. Necesitamos tíos de verdad, futbolistas que sientan lo que es Primera, que hayan vivido situaciones jodidas. No podemos ir por ahí con pipiolos que dejan la ventaja a los rivales. Tenemos que demostrar que somos jugadores de Primera”.
La derrota. “Por el momento hicimos cosas bien. No hicimos el mejor partido. Llegó el penalti. El equipo perdona y lo paga, si nos vamos con ese 2-0. Eso viene determinado por el poder y el querer, y eso viene determinado por la calidad y la competitividad. Entiendo a la afición, que ha explotado y eso lo notamos. Perdimos ese orden. Queríamos hacer más cosas de las que sabíamos”.
Desfigurados. “No sé vio el equipo reconocible made in Machín. Lo que somos lo hicimos en pocas fases. Debemos estar en campo rival y que apriete. Que tengan confianza, que haya cambios de orientación, que metamos centros... Se dio pocas veces. Hoy dimos tres pasos atrás. Con los cambios no he sido capaz de transmitir y eso es error mío, pero yo no juego. Estoy enormemente jodido pero tengo que seguir adelante y mañana decírselo cara a cara a los jugadores. Si somos capaces de haberlo hecho, eso continúa”.
Los problemas. “Debemos ser tíos, hay jugadores con experiencia y otros que llevan el 30 y esto no lo han vivido. Todos pensamos que tienen capacidad y lo deben demostrar. Ellos tienen que ayudar. Todos debemos aportar y no dar ventajas al rival. Nos llevamos poco con los equipos de abajo. Cuando los jugadores demuestran lo que son... No podemos excusarnos en el equipo, hay que asumir responsabilidades individuales”.
Mercado de invierno. “Nuestro mercado de invierno debería haber sido sacar rendimiento a los futbolistas que en teoría tienen que sacar esto adelante. No es bueno pensar que otros nos saquen la mierda. En otras partidos sacamos el orgullo, entiendo que es difícil jugar así. Ojalá pudiera expresarlo en el terreno de juego y podría dar el ejemplo. El fútbol es de los jugadores, debo tratar de ordenarlos mejor”.
La salvación. “Cuando viene aquí sabía que el asunto era difícil. Si he venido es que puedo sacar rendimiento de ello. Ellos nos ayudarán, seguro que hubo momentos peores que los de hoy. Hubo partidos en los que no te has merecido perder. No me preocupa el marcador o los puntos, qué también, me preocupan cosas más internas que son en cuanto a la actitud y la capacidad. Un día tras otro no las plasmamos en el campo”.
Problemas. “No es un problema de cabeza, sino de capacidad. Si fuera solo mental iríamos a los especialistas. Los jugadores deben poner las cosas de verdad y deben jugar a fútbol.
Continuidad. “Vine aquí sabiendo que esto jodido y sé que esto lo vamos a sacar. Seré el último en tirarme del barco. Mis jugadores deben demostrar la capacidad que tienen. Me mataré por ello”.
Responsables. “Somos todos responsables y necesitamos ayudar. No es el momento, entiendo a la afición. Si ellos no nos apoyan esa inquietud se trasladará al campo”.
Refuerzos. “Somos conscientes de que necesitamos ayuda, pero no serán salvadores, solo una ayuda. Hablamos del mercado de invierno pero se van los puntos. Y eso lo deben hacer los jugadores. Los que tengan capacidad continuarán y los que no deberán dar un paso a un lado. Hasta el mercado quedan muchos puntos y partidos difíciles y seguramente si ganamos alguno lo veremos diferente”.
El vestuario. “No hace falta ni decirlo, cuando ves lo que has hecho ya sabes que tienes que mejorar. Haría mal mi trabajo si no responsabilizo a la gente. Los futbolistas lo saben y ellos están jodidos también. No le gusta sentirse así. Estamos abochornados y el sentido es del rídículo, y hay que tenerlo. Esto pasa por el orden y por querer hacer más cosas, pero eso es saber competir”.
Sensaciones. "El Espanyol que yo veía antes es el que he visto hoy".