El Zaragoza y el Girona empatan en un partido grande y lleno de polémica
Desdichadísima actuación del árbitro madrileño Ortiz Arias, al que el VAR corrigió en dos penaltis y dio validez al segundo gol visitante en clamorosa falta previa sobre Eguaras.
El Real Zaragoza y el Girona firmaron tablas en un partido grande, emocionante y salpicado de polémica, en el que el árbitro madrileño Ortiz Arias, en noche desdichadísima, tuvo que acudir dos veces al monitor para señalar dos penaltis que no había visto, se ‘tragó’ otro en el área del Girona y dio validez al segundo gol visitante, pese a una manifiesta falta previa sobre Eguaras. El Zaragoza, con un Raúl Guti y un Luis Suárez espléndidos, hizo lo más difícil al remontarle dos goles al Girona, pero una mano absurda de Guitián permitió a Stuani firmar el empate a tres minutos del final.
El partido ya comenzó con controversia, porque ni el árbitro, al que le superó la categoría del duelo, ni el VAR vieron penalti en un derribo de Granell a Puado en el minuto 8. Siempre se espera que el VAR intervenga para hacer justicia, pero está claro que aún no se maneja bien el invento.
El Girona sostuvo con entereza la salida a la carrera del Zaragoza e hizo diana en su primera aproximación al área: Nieto reculó innecesariamente ante Maffeo y posibilitó un centro del lateral que Borja García, su mejor hombre, remató certero junto al poste en el área pequeña.
Y ocho minutos después llegaría el 0-2 en la jugada más polémica de la noche. Stuani se llevó un balón en clamorosa falta sobre Eguaras en el círculo central y asistió después para que Borja García fusilara a Ratón, tras un desgraciado resbalón de Grippo, que no está para nada. Todo el mundo esperaba que el VAR anulara el gol, pero no hubo marcha atrás en la decisión de Ortiz Arias y La Romareda terminó de explotar de indignación.
El Zaragoza, lejos de hundirse, se levantó como un resorte y afilado por los regates de Álex Blanco y la voracidad sin límites de Luis Suárez puso coto a la portería del Girona. Y en el minuto 38 obtuvo premio a su insistencia al aprovecharse Luis Suárez de una cesión de Mojica a su portero. El colombiano pelea todos y cada uno de los balones y jamás sacia su hambre. El futuro es suyo. Y también el presente.
El equipo de Víctor Fernández fue un ciclón en la segunda mitad y no tardó en empatar al culminar Puado con un excelso taconazo una jugada soberbia entre Álex Blanco, en su mejor actuación, y Soro. El empate desató al Zaragoza y Raúl Guti y Luis Suárez tuvieron el tercer gol en sus botas en dos acciones brillantísimas, pero el 3-2 se resistió hasta el minuto 80 y, otra vez, llegó en medio de la polémica, porque Ortiz Arias no vio inicialmente la clara mano de Ramalho dentro del área. Pero, a instancias del VAR, decidió acudir al monitor para ver la jugada y rápidamente señaló el punto de penalti. Y Luis Suárez no perdonó desde los once metros desatando la locura en La Romareda.
El Zaragoza conseguía darle la vuelta al partido, pero cinco minutos después una mano casi suicida de Guitián también acabó en penalti, tras revisarla el colegiado a instancias del VAR, y Stuani puso su sello personal al duelo con el definitivo 3-3.