Messi y Suárez, la sociedad aplastante del Barcelona
Los 613 goles del argentino y los 187 de Suárez suman la friolera de 800 goles. Entre ellos se han dado 77 goles. Suárez ha asistido a Messi en 41 y el argentino al uruguayo, en 36.
Las jugadas del 1-0, Messi para Suárez, y el 2-0, Suárez para Messi, contra el Borussia Dortmund volvieron a refrescar la memoria del personal. La sociedad que estos dos futbolistas forman en el Barça desde 2014 es devastadora. El argentino y el uruguayo se han fabricado solitos 77 goles. Messi le ha dado 36 asistencias a Suárez y éste le ha devuelto el favor nada menos que con 41.
Pero mucho más bestia son las cifras de goles que acumulan entre ambos. De Messi ya está escrito que en su partido número 700 en el Barcelona, llegó a su gol 613 (0,87 por partido). Pero ojo a las cifras de Luis Suárez. Ha marcado 187 goles en 262 partidos (0,71 por choque). La rápida suma de los goles de ambos da una cifra aplastante. 800 goles entre los dos en cinco temporadas y media son palabras mayores. Messi es el máximo goleador de la historia del club azulgrana pero es que Suárez, en menos de seis temporadas, está a punto de alcanzar a Kubala (194) y subirse al podio de goleadores históricos del Barça. Palabras mayores.
Aunque resulte extraño por los números que está firmando de nuevo Suárez, la sociedad puede estar viviendo su última temporada. El Barça ya ha anunciado que el curso que viene fichará un teórico delantero de campanillas y Suárez tendrá que decidir si acepta tener algo menos de protagonismo en su último año de contrato o llega a un acuerdo con el club y emprende una nueva aventura. Tal vez en Estados Unidos y la MLS, competición por la que ha expresado su curiosidad y sus simpatías. Tal vez sea entonces, cuando se marche, cuando se empiecen a reconocer los méritos de este tremendo jugador que, por cierto, también sabe lo que es marcar en el Wanda. Un gol suyo evitó la derrota en el estreno azulgrana en el nuevo estadio rojiblanco. Messi, sin embargo, todavía no ha sido capaz de hacer gol en el Wanda, estadio además en el que no tiene los mejores recuerdos. Desde un palco de ese estadio vio cómo España le metía seis goles a Argentina en vísperas del Mundial de Rusia. Pero con París esperándole para el Balón de Oro, Messi igual quiere mandar un último mensaje al mundo.