Una genialidad de Radonjic coloca al Marsella a cinco puntos del PSG

El Olympique de Marsella venció por 2-1 al Brest en un partido marcado por la locura que se vivió en el Velódrome en los minutos finales. Radonjic decidió el encuentro con un gol de bella factura un minuto después de empatar el Brest a cinco minutos para el final.

Villas-Boas salió con un sistema similar al equipo que había vencido al Toulouse en la última jornada. La principal novedad fue la suplencia de Maxime Lopez en favor de Bouna Sarr, que adelantó su posición al extremo derecho tras haber actuado de lateral en los últimos encuentros. Caleta-Car volvía a un once que no tenía al español Álvaro González por sanción.

Los primeros 20 minutos del partido fueron frenéticos. La posesión la ostentó el OM frente a un Brest replegado que intentó cerrar sobre todo por dentro. Los de Dall'Oglio tuvieron en el minuto 13 una gran ocasión tras un centro de Faussurier que remató Cardona al poste. Un minuto después, el OM respondió con un remate de Sanson al larguero tras una gran triangulación en la banda derecha y un fantástico arrastre de Benedetto, que también gozó de una gran ocasión que rechazó Larsonneur.

El Olympique de Marsella se ha convertido en un equipo cuya seña de identidad son las bandas. Ahí, los extremos o los laterales reciben siempre al pie con un objetivo muy marcado: el de fijar al lateral para que un mediocentro o el delantero aprovechen ese espacio y atacar su espalda. Durante toda la temporada, Villas-Boas ha ido probado este matiz, que se hizo constante hoy contra un equipo que cerró los pasillos interiores al máximo.

El 0-0 al descanso quizá no fue justo atendiendo a las claras situaciones de gol que tuvieron ambos equipos. La última, en el minuto 40. Larsonneur volvió a responder a Benedetto en una volea espectacular del argentino, que conectó con la pelota con una violencia desmedida pero su disparo le salió centrado.

Si a Larsonneur le había salido todo en la primera mitad, en la segunda tuvo gran responsabilidad en el 1-0 del OM en el minuto 55. Un fantástico pase de Payet a Benedetto se convirtió en casi una asistencia para Bouna Sarr, tras el portero del Brest dejar pasar la pelota por no salir de forma contundente a una disputa con Benedetto. Fue un gol poco ortodoxo, pero que subió al marcador igualmente.

Es difícil acumular en un mismo partido cinco palos. El Olympique de Marsella lo consiguió contra el Brest. En la segunda mitad, Payet conectó una falta con el larguero y, a la jugada siguiente, Rongier sorprendió a Larsonneur con un remate con la pierna izquierda que llevaba consigo una potencia extraordinaria. Tras el 1-0, el 2-0 estaba más cerca del empate, ya que el Brest notó el esfuerzo sin balón realizado en la primera mitad.

El fútbol es uno de los deportes más imprevisibles del mundo. El OM llegó a los últimos cinco minutos con 1-0 en el marcador, pero una genialidad de Charbonnier, que asistió a Cardona con un gran pase, puso las tablas. El partido estaba condenado al empate, pero en la jugada siguiente, Radonjic, que marcó su primer gol con el OM la semana pasada, se marcó una jugada de escándalo para marcar el 2-1. Fue un final de partido que recordó a las mejores épocas del Marsella.

Tras haber realizado un mercado bastante pobre y sin su mejor jugador (Thauvin) hasta enero por lesión, el OM se coloca provisionalmente a cinco puntos del PSG, que tiene que jugar el domingo en Mónaco en un partido muy complicado. Sin duda, el trabajo de VIllas-Boas está siendo espectacular.