La hora de Jovic
Lleva casi un mes sin jugar, pero ahora llegan tres partidos en los que contará con oportunidades y debe reivindicar su valía como acompañante de Benzema.
Es la hora de Jovic. El delantero serbobosnio no está viviendo el aterrizaje que esperaba en el Real Madrid, ni por oportunidades recibidas ni por su rendimiento personal, pero tiene ante sí varias oportunidades para cambiar su suerte. Tres en concreto, con nombre propio: Alavés, Espanyol y Brujas. Los próximos tres partidos del Madrid ofrecerán oportunidades a Zidane para hacer rotaciones y darle nuevas oportunidades al Plan B, prácticamente desaparecido desde la debacle de Mallorca; y la lesión de Hazard abre una pequeña ventana de oportunidad para que Jovic se cuele y empiece a hacer lo que mejor sabe hacer: goles.
No recordará Jovic este noviembre de 2019 con mucho cariño: no juega desde el día 2, en el Real Madrid-Betis que acabó 0-0, y aquel día sólo disputó siete minutos. Días antes había marcado al fin su primer gol con el Madrid en la goleada ante el Leganés (5-0), pero apenas ha vuelto a gozar de oportunidades; el enorme momento que atraviesa Benzema, el crecimiento de Hazard en los últimos partidos y la irrupción de Rodrygo sin duda no le han ayudado al ex del Eintracht. Sus números así lo atestiguan: lleva un gol marcado en 319 minutos; es el 19º jugador en el reparto de minutos de Zidane hasta el momento.
El partido de Brujas lo tiene prácticamente asegurado: el Madrid ya está clasificado para octavos de final de la Champions League y pasará seguro como segundo, pues no tiene opciones matemáticas de abordar la primera plaza que ocupa el PSG. De ahí que Zidane reservará a varios titulares en ese partido; probablemente varios pesos pesados ni siquiera viajarán a Bélgica y será la oportunidad para que los Jovic, James, Odriozola, Isco, Militao, Mendy... demuestren su valía y pongan a Zidane en un aprieto.
Menos plácida que ese partido parece la salida a Mendizorroza, pero también ahí se atisban oportunidades para Jovic. Y el encuentro ante el Espanyol goza de todas las condiciones para que Zidane haga algunas rotaciones: los pericos están en zona de descenso y no ganan en el Bernabéu en Liga desde 1996; desde aquel partido, 20 victorias y tres empates es el balance del duelo contra los barceloneses.