Calleri, como el Guadiana
El delantero, que este lunes sí se ejercitó con el grupo, lleva 36 días convaleciente de una lesión que le iba a tener de dos a tres semanas de baja, en un Espanyol sin gol.
Unos días se ejercita con el resto de sus compañeros. Otros, no. Así están siendo las últimas jornadas de Jonathan Calleri, que este lunes sí trabajó con el grupo, en la vuelta a los entrenamientos del Espanyol tras el empate ante el Getafe (1-1). Era el quinto partido consecutivo de Liga que se perdía el argentino, toda vez que el conjunto perico va más necesitado que nunca de gol.
El pasado 20 de octubre en Cornellà ante el Villarreal (0-1), en el debut de Pablo Machín como técnico del Espanyol, fue cuando se lesionó Calleri, con una lesión de grado 1 en el bíceps femoral de la pierna izquierda. El diagnóstico arrojaba un periodo de convalecencia de entre dos y tres semanas, pero ya han transcurrido 36 días y el atacante solo aparece y desaparece en las sesiones como el Guadiana. Ante su ausencia en la convocatoria del fin de semana para medirse con el Getafe, Machín destacó que “lo más cabal es ser prudentes”, habida cuenta de que el Espanyol “necesita a Calleri para que pueda ayudarnos en todos estos partidos, ahora que Ferreyra no estará”.
El diagnóstico concreto del ‘Chucky’ tampoco se conoce por ahora, después de que fuera el propio Machín quien el sábado desvelara, después de dejarlo fuera de la lista de convocados, que probablemente padece una rotura de fibras. No hay más detalles, aunque obviamente no se ejercitó este lunes y apunta a baja durante unas cuantas semanas.
En una situación similar puede encontrarse Matías Vargas, que estuvo en la Ciudad Deportiva sin comparecer en el césped y cuya dolencia se conocerá en las próximas horas; el ‘Monito’ apenas duró cuatro minutos en el Espanyol-Getafe, con evidentes muestras de dolor en uno de sus tobillos.