Los niños salvan a Solskjaer

No hay fútbol, no hay actitud, no hay objetivos plausibles a la vista ni mejoría con respecto al desolador panorama que dejó Mourinho. Con Solskjaer, no hay nada, salvo arrancadas de orgullo como la que llevaron a la casi remontada frente al Sheffield United, que por mucho que empatase el partido de forma agónica fue infinitamente mejor que los red devils. Dos niños de 19 y 18 años como Williams y Greenwood revolucionaron el encuentro en el 72’ y el 77’, iniciando una remontada en siete minutos que culminaría Rashford en el 79’. Los blades, que están cuajando una temporada de ensueño en su llegada a la Premier, consiguieron sin embargo hacer un poco de justicia empatando en el 91’ gracias a un gol de McBurnie.

Los mancunianos comenzaron el partido perdiendo con todo merecimiento gracias al tanto de rebote de Fleck, que aprovechó un despeje defectuoso de De Gea, y de Mousset, que cristalizó una muy buena jugada de los suyos justo en el regreso de la segunda parte y cuando mejor estaban los visitantes. Aun así, y a pesar de que tuvieron ocasiones para sentenciar a su rival, las piernas empezaron a pesar y la fiabilidad defensiva empezó a resentirse.

La entrada de dos niños como Williams, de 19 años, y Greenwood, de 18, se tradujo en dos goles que pusieron patas arriba el encuentro y metieron el miedo en el cuerpo a unos recién ascendidos que empezaban a ver cómo pesaba jugar contra uno de los grandes de la Premier League. Rashford, poco después, puso el tercero, pero McBurnie, que tuvo que superar la prueba del algodón del VAR por un posible control con el brazo antes de su definitivo gol, puso un poco de justicia en un marcador que no habría reflejado lo visto en Bramall Lane.

Con este resultado el Sheffield pierde la quinta posición, lugar en el que se cuela el Wolves de Nuno, pero mantiene un sexto lugar que sigue siendo histórico y que hace justicia a lo visto en estas 13 jornadas de competición. El United, por su parte, se queda noveno con 17 puntos, cuatro menos que los que tenía con Mourinho a estas alturas apenas tres semanas antes de que se consumase su despido del banquillo de Old Trafford.