Los seis mini-retos del tridente azulgrana antes de Navidad
Messi: sin marcar en los cuatro últimos Clásicos y en la lucha por el Pichichi ya. Suárez: lleva 50 meses sin marcar fuera de casa en Europa. Griezmann: quiere salirse en el Wanda.
Aparentemente, el nuevo tridente del Barça llega con salud al último tirón del 2019. Griezmann, Messi y Suárez marcaron con sus selecciones. El Principito se abrazó a Deschamps y recuperó la sonrisa en esa posición de segundo delantero que sí le hace feliz con Francia. Messi marcó contra Brasil; y ese animal competitivo que es Luis Suárez dio una asistencia contra Hungría y marcó un gol y dio otro pase contra Argentina.
Los tres vuelven sonrientes a Barcelona y con mini-retos particulares para los ocho últimos partidos del año. Griezmann jugará en el Wanda, la que fue su casa. Antes de eso, intentará marcar su primer gol en Champions. El francés tiene un regreso muy especial, al Giuseppe Meazza, el campo donde se le escapó de las manos la Champions con un penalti que mandó al limbo.
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Igualado a Zarra con seis trofeos Pichichi, Messi ya le pisa los talones a Benzema pese a estar dos meses sin jugar. Tiene seis partidos para ponerse en hora. Máximo realizador en la historia de los Clásicos, la temporada pasada se dio una rareza. No fue capaz de perforar la portería del Madrid. Su próxima cita, el 18 de diciembre en el Camp Nou.
Para Suárez, el reto no puede ser otro que romper la maldición lejos de casa en la Champions. Desde septiembre de 2015, cuando le marcó a la Roma, no logra marcar a domicilio en la máxima competición continental. Suárez, al contrario que Messi, no tiene ansiedad para los Clásicos. La temporada pasada le marcó cinco goles al Madrid. Cuentan que Varane tiene pesadillas.
