Samuel ya lleva un mes fuera y Portillo mira a otro lado
El director deportivo del Hércules no encuentra recambio para el central mientras el equipo de Muñoz se desangra en defensa.
La crisis del Hércules es profunda. El equipo tiene mil problemas, desde la planificación a las dudas con el entrenador. El efecto Jesús Muñoz se ha esfumado y ahora mismo el proyecto camina a la deriva, con la amenaza del descenso a Tercera. El equipo de Muñoz hace aguas por mil sitios, pero la defensa es una de las parcelas más señaladas.
El Hércules ha concedido muchas ocasiones en los últimos tres partidos, convirtiendo a Falcón en el salvavidas para evitar males mayores. Sin embargo, en esta situación todas las miradas también apuntan a Javier Portillo. El director deportivo ha sido incapaz de cubrir la baja de Samuel Llorca, lesionado de larga duración. El central se rompió el cruzado hace un mes (mañana le opera el doctor Ripoll) y Portillo ha mirado a otro lado. No ha acudido al mercado para buscar un recambio de garantías, con galones y experiencia. Portillo lo fió todo a la actual defensa, repleta de jóvenes. Su apuesta era esperar a enero, una vez el mercado se abriese y hubiese más opciones.
Sin embargo, el tiempo le ha quitado la razón al madrileño y el Hércules es una verbena atrás. Encima, Muñoz señaló a Olmedo el pasado domingo y le cambió en el minuto 37. Reconvirtió a Fran Miranda en central y el experimento no funcionó. La lesión de Felipe Alfonso en el lateral derecho no ha ayudado y el Hércules se ha permitido el lujo de llevar un mes sin fichar un zaguero.
Fuentes consultadas por AS, aseguraron ayer que Portillo ni siquiera ha presentado opciones para reforzar el eje de la defensa. Por contra, el madrileño asegura que está trabajando sin parar en busca de un recambio de Samuel, pero el tiempo pasa y el club no se refuerza. Y vista la situación del Hércules firmar un central es clave para intentar recuperar una solidez atrás que está brillando en el equipo de un Jesús Muñoz que también da bandazos en busca de una identidad, dos meses después de su llegada.