La hazaña de Bale y Gales
El madridista y su selección están a 90 minutos de meterse en su segundo Eurocopa consecutiva. Giggs recupera a Ramsey. A Gales sólo le vale ganar.
Bale y Gales están a 90 minutos de lograr la hazaña: clasificarse para la Eurocopa 2020, todo un hito para el pequeño país del Reino Unido, que apenas supera los tres millones de habitantes (sigue el partido en directo en As.com). El camino ha sido tortuoso para los galeses, pero han alcanzado esta jornada final con el pase en sus manos: si vencen hoy a Hungría en Cardiff acabarán como segundos del Grupo E, sólo por detrás de Croacia. Un éxito considerando que, tras las derrotas en Osijek (Croacia) y Budapest (Hungría) y el empate en Trnava (Eslovaquia), todos en Gales fiaban la suerte de los Dragones Rojos a las plazas de repesca que otorga la Liga de Naciones.
Bale liderará a los chicos de Ryan Giggs, despejando las dudas sobre su estado físico. "Estoy preparado. Estuve sin jugar cuatro semanas y por eso fue tan importante tener esos 60 minutos contra Azerbaiyán. Estoy listo", confirmó el extremo del Real Madrid ayer en rueda de Prensa (sin preguntas sobre su club por orden de la FA galesa). Gestionar su situación en el club blanco será su misión a partir de mañana; hoy Bale se centrará en mejorar unas cifras durante la fase de clasificación que no han sido brillantes: dos goles y una asistencia en siete partidos y 600 minutos.
La introducción de Kieffer Moore, ariete del Wigan, como habitual nueve de Gales ha liberado a Bale y potenciado el juego de ataque de los británicos. Aunque también le ha restado cierto peso al madridista, que sin embargo no lo echa en falta: "A través de Moore conseguimos más opciones en ataque, es un bendito dolor de cabeza para el entrenador. No siento mucha presión, siempre doy lo mejor que tengo. Lo que más importa es ganar".
La clasificación para la Eurocopa 2020 de Gales supondría un nuevo estándar para la historia de su fútbol: nunca han logrado repetir presencia en una gran cita. Gales sólo ha disputado un Mundial, el de Suecia 1958, firmando un notorio quinto puesto. Nunca ha sido capaz de volver a meterse en una cita mundialista, aunque Bale se apoya en la frustración que le produjo no llegar a Rusia 2018 para impulsarse hoy: "Hemos conocido la euforia de clasificarnos para la Eurocopa 2016 y la frustración de no llegar al Mundial, tenemos esas dos experiencias. Sabemos cómo clasificarnos".
Hizo también referencia Bale a Francia 2016, la primera y única Eurocopa que contó con Gales en su fase final (gracias también al paso de 16 a 24 equipos). Una Eurocopa en la que los Dragones Rojos se acercaron a gestas como la que conquistó Grecia, campeona en 2004. Gales cayó en semifinales ante Portugal, a la postre campeona, y Bale fue el faro que guió al equipo entonces entrenado por Coleman con tres goles.
Las cuentas de Gales son bien sencillas: ganar, ganar y ganar. Cualquier otra combinación daría el pase a la Eurocopa a Hungría o a Eslovaquia, que recibe en Trnava a Azerbaiyán. La fortuna se ha puesto del lado de Ryan Giggs, seleccionador galés, que contará con todos sus efectivos para el duelo decisivo de esta noche.
Ramsey está recuperado y jugará en el medio junto a Ampadu, dejando el ataque para el nuevo tridente de los Dragones: Bale, Moore y James. Hungría deberá hacer frente a la baja sensible de Korhut, su lateral izquierdo titular, que cumple ciclo de amonestaciones. Curiosamente, la FA de Gales ha elegido el Cardiff City Stadium, con 33.000 asientos, antes que el Millenium Stadium, con casi 75.000, para este duelo crucial de los Dragones...