El Fuenlabrada asalta el segundo puesto en un partido loco
Los de Mere se llevaron el encuentro en unos noventa minutos locos donde ambos tuvieron posibilidades.
Fuenlabrada y Huesca justificaron las expectativas puestas en este enfrentamiento con un fútbol de los que hace afición en un partido donde los tres puntos y el segundo puesto se quedaron en el Fernando Torres.
Los primeros compases del partido dieron buena cuenta del nivel de ambos equipos. Madrileños asomaban con picante las áreas rivales. En estas estábamos cuando el Fuenlabrada se disponía a botar un córner y al Huesca le temblaban las piernas, sabedor que en esta faceta es un equipo de categoría inferior. Los malos augurios azulgranas se confirmaron, Glauder remataba solo en el área pequeña y ponía el 1-0 en el marcador en el 12’. Tocaba remontar a los de Míchel, algo que todavía no han conseguido esta temporada. Todo pasaba con hacerse con el esférico para los oscenses y así hicieron ante la pasividad de los de Mere, cómodos en el repliegue a la contra. Además, cada vez que los del Fuenla se acercaban a la meta de Yáñez se les veían las costuras.
La vuelta de vestuarios trajo un Huesca enrabietado y en el primer minuto ya ponían en jaque a la defensa fuenlabreña. David Prieto se veía obligado a despajar el disparo de Mikel Rico. No acabó ahí el asedio visitante, Juan Carlos disparó alto en el 49’ y el gol visitante se olía en el Camino del Molino. Sin embargo, el marcador se volvió a iluminar en el casillero local. Josué Sá, en propia puerta para alivio local y desgracia visitante, culminó el contrataque azulón en el minuto 53. Tres minutos después, el Huesca dio la réplica. Cristo remató sólo en el segundo palo el centro de Josué Sá.
El segundo tiempo se enfrió tras los primeros minutos de ímpetu visitante y Míchel intentó calentarlo con la entrada de un delantero, Escriche, por el central Datkovic con treinta minutos todavía por jugarse. Los cambios hicieron un tímido efecto y en el 68’, el esférico se paseaba por la frontal del área azulona. Pero otra vez, el Fuenlabrada volvía a ajusticiar al Huesca con sus armas. Un contrataque peleado por Jeisson, asistido por Randy y sentenciado por José Fran. Fiabilidad azulonas para poner el 3-1 en el 75’. Míchel y sus jugadores se negaban a tirar la toalla y en el 78’, Cristo, otra vez, ajustaba al palo derecho su disparo tras una gran jugada del Huesca para volver a dar vida al Huesca.
Los últimos minutos no fueron aptos para cardíacos. Los visitantes, con tres delanteros y sólo un mediocentro, se volcaron sobre el área de los azulones defendida por todo el equipo de Mere. Ribas se veía obligado a aparecer para mandar fuera un saque de esquina. Tras ello, Prieto e Iribas también tenían que despejar los tiros de Ferreiro y Juan Carlos. Con los 90 minutos ya cumplidos, el Fuenlabrada celebró su victoria más trabajada en lo que va de temporada, mientras el Fernando Torres agradecía a los suyos otra clase de noventa minutos de orgullo y humildad.