El Oviedo quiere dominar el centro del campo en el derbi
“Se nota que es diferente”, asegura Tejera, que regresa a la medular. Preocupa el césped del Tartiere. Se han aumentado los cuidados y no se entrenará allí antes del derbi.
Poco a poco, la intensidad del derbi asturiano ha ido descendiendo. El choque de rivalidad regional regresó en la campaña 2017/18, tras más de una década sin duelo entre los dos representantes del fútbol asturiano con el paso del Oviedo por las categorías no profesionales del fútbol español. Aquel doble episodio dio paso a un derbi más normalizado la campaña pasada y ahora, las dosis de tensión se han atenuado. Tanto, que se espera la peor entrada en el Tartiere de los duelos entre Oviedo y Sporting en los últimos tres años.
Pero que haya perdido algo de tirón no le quita un ápice de importancia en el vestuario. Más aún con el curso tan complicado en el que se ve inmerso el Oviedo. “Se nota que es una semana diferente, se puede notar la atmósfera del derbi. Todos estamos mentalizados porque es un partido especial. Fuera de Asturias, el derbi se conoce como un duelo importante, comparable con el que se disputa en Sevilla”, señala Sergio Tejera, que afronta su tercer derbi asturiano.
Para el pivote, el choque es una oportunidad única para dejar atrás la derrota en Huesca: “Está claro que no fue un partido bueno, todos lo sabemos y lo hemos hablado en el vestuario. Ahora volvemos a casa, donde estamos haciendo las cosas bien en los últimos partidos, aunque es verdad que deberíamos llevar más puntos”. Y añade sobre la ausencia de Manu García en el Sporting: “Creo que tienen jugadores de sobre para suplir la ausencia. Aunque es un futbolista de mucha calidad. Ellos vendrán con todas las garantías”.
La baja de Manu García citado con la sub 21 contrasta con las novedades azules en el centro del campo. Lolo cumplió ante el Almería un partido de sanción por la roja vista en Málaga y ya jugó en Huesca. Tejera limpió su ciclo de amonestaciones en El Alcoraz y está disponible para Rozada. Lo lógico es que el entrenador apueste por su pareja de pivotes más habitual, con Lolo y Tejera.
En el resto de líneas del equipo no parece que haya muchos cambios, aunque el entrenador mantiene algunas dudas con el centro de la zaga, donde Christian parece haberse afianzado en la izquierda y con Carlos Hernández en un momento de debilidad, también se baraja la alternativa de Javi Fernández como acompañante de Arribas. Las últimas sesiones en El Requexón servirán para terminar de perfilar el once.
Otro día sin Berjón.
El oviedismo sigue pendiente de lo que sucede día a día en El Requexón para saber si finalmente Rozada podrá contar con Saúl Berjón de cara al duelo de rivalidad regional. El capitán no se ha entrenado a lo largo de la semana, aunque se ha mostrado confiado en poder ayudar al equipo. Su participación dependerá de sus sensaciones en las últimas sesiones del equipo en la ciudad deportiva. La presencia del extremo se antoja esencial en los planes de Rozada, al tratarse del futbolista más desequilibrante del ataque azul.
Pendientes del césped del Tartiere.
Javi Rozada trabaja en absoluta tranquilidad en El Requexón, ya que el equipo solo ha abierto las puertas el lunes a presencia de aficionados y medios. La idea inicial era que el equipo mantuviera esa práctica hasta el domingo, para que los entrenamientos estuvieran presididos por un ambiente más sosegados. Sin embargo, el club ha decidido que el sábado los de Rozada se entrenen con presencia de seguidores en el El Requexón.
Ninguna de las sesiones tendrá lugar, sin embargo, en el Tartiere. El Oviedo ha decidido preservar el estado del césped para que llegue en la mejor de las condiciones. Las lluvias que están cayendo durante toda la semana hacen que se hayan extremado los cuidados, con lámparas de calor actuando sobre el césped 17 horas al día. Además, el número de jardineros que tratan de cuidar el césped ha aumentado. Se espera que las lluvias se mantengan, incluso en el día del derbi. El Ayuntamiento de Oviedo, propietario del campo, decidió el pasado verano un cambio en el césped del estadio que afectaba también a parte del drenaje del estadio azul, que debería facilitar la filtración de agua de cara al derbi asturiano.