El Ludogorets espía al Espanyol desde hace ocho años
"Imitar el modelo español" desde la cantera es la fijación del magnate Domuschiev, que para ello contrató a Pepe Portolés, Sergio Marty o Javier Ramos.
Con una simbólica inversión de 25.000 euros entró al Ludogorets Kiril Domuschiev, el empresario que ha convertido un club de pueblo en un asiduo en competiciones europeas y en el campeón de las ocho últimas ligas búlgaras. Pero el secreto del éxito no solo está en el dinero, con una plantilla cuyo valor de mercado ya ronda los 50 millones de euros, sino en la filosofía de juego.
Como reconocía el propio Domuschiev en una entrevista con AS hace un lustro, cuando se iba a medir con el Real Madrid en la Liga de Campeones 2014-15, “tratamos de imitar el modelo español y que se extienda por Bulgaria. Nuestro estilo de juego es parecido al de España, queremos la posesión”. Incluso añadía el magnate búlgaro, asiduo de la Ciudad Condal: “Hemos mandado a nuestros entrenadores a España para ver cómo trabajan el Barcelona, el Villarreal o el Espanyol”.
Fue en 2011 cuando empezó esa tarea formativa en el Ludogorets, que poco después fichó como asesor a Pepe Portolés, que había pasado por un sinfín de clubes españoles, como el Real Madrid y el Valencia. Y en 2014 incorporó a Sergio Marty del Villarreal y Javier Ramos, del Betis. Actualmente, cuenta con Iván Díaz, que venía de ser ayudante del Profe Ortega en el Atlético de Madrid.