"Mi objetivo es ayudar al equipo en febrero o marzo"
Zapater fue intervenido la pasada semana en Londres de su lesión en el tendón rotuliano de su rodilla derecha: "No me he operado para jugar con mis hijos, sino para volver a jugar al fútbol".
—¿Qué tal se encuentra?
—Estoy contento e ilusionado porque fui a Londres sin saber lo que iba a pasar. Ya había tenido esta lesión en la otra pierna, pero en marzo sufrí un latigazo diferente que me dejó prácticamente sin poder doblar la pierna. Cuando el equipo se fue a Boltaña y pensábamos que ya me iba a meter con el grupo, después de hacerme los factores de crecimiento, me volvió a pasar. Y ahí sí que fue cuando me preocupé porque no era normal. Decidimos parar para que bajase la inflamación y optamos por hacer otro tratamiento, más de choque. Ahora ya llevábamos cinco meses con un tratamiento conservador y nos enteramos de la existencia de este doctor sueco, que es una eminencia en el tendón. Hablé con Albiol, con el que había jugado, y conseguí el número de Arbilla para conocer su opinión porque se habían operado allí. A mí, en principio, me habían dicho que esta operación era un año y por ese motivo la descarté. Después, escuchando a Albiol y Arbilla decidimos ir a este doctor. Yo veía que algo no estaba bien porque estaba sentado y a los quince minutos tenía un dolor que no era normal. Él vio que tenía la rótula afilada y me estaba siempre pinzando. Así que para mí ha sido un alivio que me dijera lo que me pasaba y que me tenía que operar. No me dio otra opción.
—Lalo llegó a decir en septiembre que iba a volver a jugar en un mes.
—Me habían dicho que con factores de crecimiento iba a poder estar en cincuenta días y por eso en cuanto nos salvamos la pasada temporada, paré para poder estar en pretemporada. Eso no se ha cumplido y por eso muchas veces no decimos los plazos en el fútbol. Se dijo que iba a estar en octubre y seguramente fue culpa mía. Con esta lesión yo podía estar una semana muy bien y a la siguiente no. Precisamente esa mañana o la tarde anterior, yo le dije a Lalo que estaba fenomenal. Por eso muchas veces cuando estás bien, prefieres ni decirlo.
—¿Cuáles son los plazos a partir de ahora?
—Son los que yo quería escuchar, ya que me están diciendo entre tres y cuatro meses. Eso es lo que yo quería, ya que mi objetivo es volver a jugar este año y ayudar al equipo. Ahora, por lo menos, tengo un objetivo y un plazo y eso me ilusiona. Pienso en febrero o marzo.
—¿Lo que vivió en Rusia le ha ayudado en estos momentos? ¿Se llegó a plantear la retirada?
—Esa situación a mí se me ha olvidado. Y ésta es muchísimo mejor porque estoy en mi casa, en mi entorno y en el club que quiero. Se te olvida porque uno sufre lo de ahora y vive el presente. Está claro que es mucho mejor estar como estoy ahora. ¿Que yo no tendría nada que demostrar y sería más fácil irme para mi casa ya? Seguramente, pero yo no puedo evitar ser como soy. Yo he peleado toda mi vida, sigo teniendo ilusión y creo que es lo que me mueve. Si ahora no intentaba todo lo que fuera posible, me hubiese ido a casa decepcionado conmigo mismo. Me hubiese arrepentido toda la vida. En todo este proceso mucha gente me ha dicho que me tenía que operar para tener incluso esa calidad de vida, pero yo no me he operado para poder jugar con mis hijos, sino para jugar al fútbol.
—¿Cómo va a ser la rehabilitación?
—Hay un doctor en Barcelona que ha aprendido del que me operó y que tiene ahí una clínica para hacer la rehabilitación. Ya puestos a hacer todo bien, me recomendó hacerla ahí para tener un continuo seguimiento porque están en contacto directo y es el esfuerzo que voy a tener que hacer, ya que de lunes a viernes me tendré que ir a Barcelona. No veré a los niños, pero es ahora o nunca. La gente me dice que es ahora cuando tengo que disfrutar de mis hijos, pero no puedo evitar que el fútbol mueva mi vida. Estoy ilusionado. El día 20 tengo que ir a Barcelona y a partir de ahí me irán organizando. Serán cinco o seis semanas conforme vaya la evolución.