La única Copa que se disputa en los cinco continentes
Diversos equipos de Ultramar se unen a la Coupe de France obligando a clubes franceses a realizar más de 12.000 kilómetros.
¿Se imaginan un torneo de clubes que se dispute en los cinco continentes? Pues existe. La Coupe de France, una de las más especiales del fútbol europeo, se caracteriza por incluir en el mes de noviembre a los mejores equipos de los territorios de Ultramar, a tal punto de obligar a clubes franceses a realizar viajes interminables de más de 12.000 kilómetros.
Los territorios de Ultramar son considerados oficialmente suelo francés. De hecho, si uno atiende al mapa político de Francia, podrá encontrar que se incluye a varios departamentos que se consideran dependientes de la administración francesa. En concreto, son los siguientes: Guayana Francesa (América del Sur), Nueva Caledonia y Polinesia francesa (Oceanía), las Islas Reunión y Mayotte (África), Guadalupe, Martinica, San Martín y San Bartolomé (Norteamérica) y San Pedro y Miquelón (América central). Todos ellos reúnen a sus mejores equipos cada año para jugar la Coupe de France.
Hoy, a las 20h, se abre la séptima ronda de la Copa de Francia y lo hacen cuatro equipos de Ultramar. Le Moule contra el Jeunesse Evolution (dos equipos de Guadalupe) y Golden Star contra Club Franciscain (dos clubes de Martinica). De hecho, el Club Franciscain es el equipo con más ligas de Martinica (19) y que en 1993 llegó a las semifinales de la Champions de la CONCACAF, cayendo ante el Aiglon Du Lamentin, otro clásico de estas rondas de la Copa de Francia. Mañana será turno para el St. Georges Guyane y el CS Cayenne, de la Guayana francesa.
Este domingo, varios equipos atravesarán el Océano Atlántico para disputar partidos ante clubes de otro continente. El Saint-Pierroise, equipo de las Islas Reunión, viajará a Jura para jugar ante el Jura Sud, de quinta división francesa. El AS Vénus, uno de los clubes más laureados de la Polinesia Francesa, disputará en casa el partido de séptima ronda frente al Racing Besançon, equipo del que salieron jugadores como Chafni (ex Auxerre) o el actual jugador del Saint-Étienne, Romain Hamouma. Por su parte, el Sainte-Mariénne, equipo en el que iniciaron sus primeros pasos futbolistas de la talla de Payet, Sinama-Pongolle o Guillaume Hoarau, recibirá en casa al Versailles, el equipo de Ile France y que milita en sexta división francesa.
Se preguntarán, ¿y cómo los clubes amateurs pueden permitirse realizar viajes de tanto coste a otros continentes? La federación francesa firmó en 1975, primer año en el que los clubes de Ultramar se incorporaron a la Coupe de France, un convenio para que todos los equipos que tuvieran que realizar este tipo de trayectos fueran costeados en su totalidad por la propia federación. El centralismo de Francia en el fútbol con respecto a Ultramar es total, ya que selecciones como Tahití o Martinica tuvieron que pedir permiso al Eliseo para hacer una selección propia. Y Faubert, primer jugador en vestir el 10 con la selección francesa tras la retirada de Zidane, fue el primer jugador en ser internacional tanto con Francia como con Martinica. Malouda, que fue internacional francés y luego jugó con la Guayana Francesa, acabó sancionado porque, a diferencia de Faubert, él jugó partidos oficiales con Francia.
Los clubes de Ultramar no suelen pasar de treintaidosavos de final, que es la ronda en la que ya se incorporan los clubes de la Ligue 1. No obstante, en 1989, el Galder Kourou de la Guayana Francesa alcanzó los dieciseisavos de final, convirtiéndose en el primer equipo de Ultramar que lo hacía, aunque fue vapuleado por el Nantes en una eliminatoria a ida y vuelta con un global de 0-11 para el equipo de Ligue 1.