Cronología del cambio de sede: de Santiago a Lima

Tras una larguísima reunión en la sede de la CONMEBOL en Luque (Paraguay), el máximo organismo del fútbol sudamericano decidió cambiar la sede de la final de la Copa Libertadores cuando quedan menos de 20 días para su celebración. Santiago de Chile perdió su condición de anfitriona para el encuentro que allí debía celebrarse el 23 de noviembre entre River y Flamengo. Lima, capital de Perú, fue confirmada para el mismo día, y el estadio Monumental como gran escenario.

El tremendo conflicto sociopolítico que vive el país chileno ha sido definitivo para que el cambio de sede se haya hecho efectivo. La situación, con varios muertos en las revueltas y llamamientos a las movilizaciones para el mismo día del partido, obligó a CONMEBOL a cambiar de postura. Lo que durante los primeros días de la crisis fueron mensajes de continuidad hacia la final única en Santiago, se convirtieron en los últimos instantes en búsquedas de alternativas.

La imprevisión de la CONMEBOL, que repite cambio de sede como ocurrió el año pasado con la final Boca-River en el Bernabéu, ha levantado todo tipo de suspicacias incluso entre el apoyo de la semana pasada a la candidatura de Santiago. “No hay plan B”, dijeron desde que empezaron a sonar otros nombres además de Santiago. Sí lo había.

El fútbol chileno se encuentra paralizado en estos momentos con motivo de las revueltas. No hay jornadas de liga ni jugará la selección nacional un amistoso que tenía previsto durante este parón. La decisión de CONMEBOL de llevarse de allí el encuentro convenció a todas las partes, aunque el organismo pedirá al gobierno de Chile los costes preestablecidos de cancelación. Pese al interés de ciudades como Miami o Doha, esta vez la final de la Libertadores será en Sudamérica.