Valverde, desesperado: aparca la ley de 'riesgo cero'
Hasta cuatro jugadores se presentaron al partido contra el Slavia con problemas. Alba acabó lesionado, y Busquets y Dembélé fueron sustituidos.
Ernesto Valverde aseguró al principio de temporada que no estaba dispuesto a asumir ningún riesgo de lesión con cualquier jugador de la plantilla, poniendo como ejemplo la gestión en la lesión de Leo Messi, que fue entrando paulatinamente en juego tras haber sufrido una rotura en el sóleo que le dejó más de un mes fuera de los terrenos de juego. “Riesgo cero”, era el lema que abanderó el entrenador como sustrato principal a la hora de confeccionar convocatorias y equipos.
Sin embargo, esta ley no escrita se ha ido difuminando con el paso del tiempo hasta llegar a la situación de este martes en el partido ante el Slavia de Praga en Champions donde un total de cuatro jugadores del Barcelona se presentaron al campo con problemas de diversa índole. Problemas que, por cierto, el club intentó esconder de una u otra manera.
El que acabó pagando más cara su ‘osadía’ fue Jordi Alba. El lateral arrastraba molestias desde hacía unas semanas en la parte de atrás de su pierna izquierda -no jugó ante el Levante en la última jornada- y este martes quiso arriesgar, consciente que el partido era de una gran trascendencia para los intereses blaugrana en Europa. Sin embargo, sólo pudo aguantar 42 minutos en el campo. El internacional se rompió solo y ahora mismo está en el aire sus opciones de regresar ante el Borussia de Dortmund dentro de tres semanas, partido vital para el Barcelona en la Champions.
Dos jugadores más tuvieron que ser sustituidos porque se corría un riesgo alto de acabar peor que como empezaron. Uno era Ousmane Dembélé, que jugó con el freno de mano puesto a la hora de esprintar, consciente que se podía romper en el bíceps femoral de la pierna izquierda -no fue convocado ante el Levante en la última jornada por este motivo-, mientras que Sergio Busquets acabó pidiendo el cambio en la segunda parte tras sentirse indispuesto en el descanso -estuvo cerca de desmayarse por culpa de una infección vírica estomacal-.
Pero aún hubo un cuarto jugador de la plantilla con riesgo alto de sufrir un contratiempo en el partido ante el Slavia de Praga. Sergi Roberto saltó al campo, tras el descanso por Jordi Alba, pese a arrastrar desde el partido ante el Levante unas molestias en el aductor. Afortunadamente, el de Reus aguantó los 45 minutos sobre el campo sin que sus molestias fueran a más.