Toni Cosano derriba la barrera entre Petro de Luanda y Primeiro de Agosto

El entrenador español Toni Cosano consiguió derribar este fin de semana el muro que, en las últimas temporadas, había separado a Petro de Luanda, el equipo más exitoso de Angola, y Primeiro de Agosto, gran dominador de la Girabola en los últimos años. Tras más de tres campañas sin ganar -ni marcar- ante su máximo rival, Petro se impuso 0-2 para colocarse a tan solo un punto del liderato. “Somos el club con más títulos de Angola pero llevamos 10 años sin ganar la liga. Esta victoria era muy esperada por la afición y la directiva. Estamos muy contentos”, desvela el español durante el último de los días libres con los que ha recompensado a sus jugadores.

“Ellos tuvieron el control durante los primeros 20 minutos, pero luego todo se equilibró. Marcamos el 0-1 antes del descanso y sentenciamos el partido poco antes del final”, relata Cosano. “Ganar a Primeiro de Agosto aumenta nuestra confianza. Estábamos soportando un peso psicológico muy grande, pero este triunfo nos da fuerza para luchar por el campeonato. Lo haremos hasta dejar la última gota de sudor que tengamos”, añade el español, quien llegó al club como director de la academia en 2017 y se hizo cargo del primer equipo en 2018, tras la renuncia del hispano-brasileño Beto Bianchi.

“Es la primera vez que veo el campo prácticamente lleno”, confiesa Cosano. Tanto Petro como Primeiro de Agosto juegan sus partidos como local en el Estadio Nacional 11 de Noviembre, en el cual, una hora y media antes del partido, “ya había cerca de 20.000 personas cantando en la grada”. “El derbi siempre tiene una gran repercusión. Esperábamos que viniera gente, pero superaron nuestras expectativas. Si teníamos tantas ganas de conseguir este triunfo es, sobre todo, por ellos”.

Según Toni Cosano, el derbi entre Petro de Luanda y Primeiro de Agosto es un gran reflejo de la sociedad angoleña. “En la África negra la gente es muy pasional. Cómo viven, cómo expresan las emociones… El fútbol aquí es una fiesta”. El español lo siente en el campo -solo hay que ver la rabia con la que celebró el 0-2-, pero también en los días previos al partido. “Todo el mundo está ansioso porque llegue el encuentro. Te esperan en la puerta de la ciudad deportiva, te paran por la calle… La gente sigue hablando del partido, pero para nosotros ya es historia. Tenemos que mirar al frente para seguir luchando por el campeonato”, sentencia.