Chumi pasa de la alineación indebida de enero al olvido

Diez meses después del 'caso Chumi', Juan Brandáriz (2-3-1999, Laracha) vive en el anonimato del Barça B. Jorge Cuenca y Ronald Araújo le han desplazado de la titularidad y su continuidad en Can Barça está en entredicho. Termina contrato en 2020 y su progresión está en cuestión. Pase lo que pase ya, aquel Levante-Barça de ida de los octavos de final de Copa en el Ciutat de Valencia habrá marcado la carrera del central gallego, que no volvió a ponerse más la camiseta del primer equipo. Chumi había visto con el filial su quinta tarjeta amarilla contra el Castellón en un partido del grupo III de Segunda B. Según el artículo 56.3 del Comité de Competición, y aunque las competiciones eran distintas, Chumi no estaba disponible para jugar con el filial o el primer equipo, hasta que no cumpliese la sanción con el B. La redacción del artículo era confusa, pero ante la ausencia de centrales en el primer equipo del Barça, Chumi fue convocado y jugó al lado de Murillo, recién fichado a préstamo del Valencia. Valverde confirmó que el Barça conocía que el jugador estaba sancionado, pero entendía que el reglamento le amparaba. El 17 de abril, el Comité de Competición determinó que existió alineación indebida pero el Barça no fue sancionado porque el Levante denunció fuera de plazo. Aquella denuncia de Quico Catalán no sentó bien al Barça, que entendía que el Levante no debió montar dicho alboroto porque sabía que estaba poniendo la denuncia fuera de plazo. Aquel episodio prescribió en muchas mentes, pero a Chumi le perseguirá siempre.