La visita ché supuso la obra maestra del Espanyol de Rubi
El curso pasado, el conjunto blanquiazul venció 2-0 a los chés en una exhibición en la segunda mitad en la que se sublimó el juego del equipo.
Si hay algún partido que supuso una catarsis para el Espanyol la pasada temporada (al margen de la última jornada ante la Real Sociedad que supuso la confirmación europea 12 años después), fue el Espanyol-Valencia de la segunda jornada del campeonato.
El conjunto de Joan Francesc Ferrer Rubi derrotó a los chés por 2-0 en una magnífica segunda mitad, quizás los mejores minutos de juego visto en el RCDE Stadium. Fue una oda al fútbol. Desde el minuto 31 hasta que se consiguió el 2-0, el Espanyol protagonizó 39 minutos de fútbol total, donde realizaron 19 lanzamientos a portería y tuvieron tramos de cinco minutos con una posesión del 67% ante un Valencia de Champions, que no reservó a ninguna de sus estrellas. Hasta ocho jugadores de campo de los 13 que participaron finalizaron jugada. La afición acabó con un “olé, olé” que reflejó su estado de ánimo.
De aquella alineación, solamente hay tres futbolistas que ya no están en la plantilla. Se trata de Mario Hermoso, Leo Baptistao y Borja Iglesias, todos ellos traspasados por una cantidad total de 46,5 millones de euros, un gran ingreso para los blanquiazules.
Aquel encuentro significó las posibilidades del equipo de Rubi, que después trazó una línea ascendente hasta la jornada 12 del campeonato, cuando empezó a desinflarse (incluso su puesto estuvo en peligro) hasta que, en las últimas diez jornadas de LaLiga, se rehizo y acabó en Europa.
Como local en el RCDE Stadium, el Espanyol y el Valencia empatan en LaLiga. Ambos han ganado cuatro encuentros y han empatado dos. Este mediodía puede deshacerse en un duelo que, en los pericos, puede evocar nostalgia.