La Roma tumba al Nápoles y le aleja de los puestos de Champions
Zaniolo y Veretout de penalti adelantaron a los de Fonseca, los sureños recortaron distancias con Milik. El árbitro paró el partido por cánticos racistas.
La Roma tumbó al Nápoles en el Olímpico en un partido igualado, entretenido y fundamental en la lucha por los puestos de Champions League, agrandando la crisis de los sureños, que no lograban tan pocos puntos tras once jornadas (18) desde 2011.
Los conjuntos se dividieron la primera parte exactamente por la mitad. Durante 20 minutos, los de Fonseca fueron dueños del campo y se adelantaron merecidamente con un golazo de Zaniolo, su cuarto consecutivo. Luego, una mano de Callejón en el área causó un penalti que lanzó Kolarov y neutralizó Meret.
El paradón de su guardameta despertó a los de Ancelotti, que a partir de ahí fueron tan imparables cuán desafortunados. Smalling sacó de la línea de gol un cabezazo de Di Lorenzo, Insigne rozó el empate golpeando el exterior de la red, Milik y Zielinski golpearon larguero y poste en la misma jugada y Mertens, solo en el área, chutó alto la última oportunidad.
El descanso apagó el arreón partenopeo y en el comienzo de la reanudación otra mano, esta vez de Mario Rui, causó el segundo penalti para la Roma, que esta vez lanzó y transformó Veretout. Kluivert golpeó el larguero poco después dejando con vida a los azzurri que, tras una interrupción por los cánticos racistas de los hinchas locales, recortaron distancias con un tanto de Milik a pase de Lozano.
Los giallorossi se quedaron con diez en el descuento (Cetin fue expulsado por una falta sobre Llorente), pero supieron aguantar un triunfo fundamental, que los coloca en el tercer puesto a la espera de los partidos de mañana, aumentando su ventaja sobre los napolitanos a 4 puntos. El Nápoles de Ancelotti, que no estuvo en el banquillo por la expulsión del miércoles con el Atalanta, sigue sin despegar.
El árbitro interrumpe el Roma-Nápoles por cánticos racistas
Los cánticos discriminatorios vuelven a ser noticia en los campos de la Serie A. Durante el Roma-Nápoles de esta tarde, los hinchas locales entonaron varios en contra de la ciudad sureña (entre otros, "Vesuvio lávalos con fuego"). El colegiado avisó a los tifosi a través de la megafonía del Olímpico, pero los cánticos siguieron y, en la segunda mitad, interrumpió el enfrentamiento durante un par de minutos. Mientras, el propio Edin Dzeko se dirigió debajo de la Curva Sud pidiendo a los ultras que parasen. La iniciativa del trencilla funcionó: cuando el juego se reanudó, los cánticos ofensivos desaparecieron. Eso sí, el juez deportivo podría sancionar el campo romanista, o al menos su fondo, en las próximas jornadas.