El mejor Muniain pide paso como mediapunta en el Athletic
El delantero se movió con libertad ante el Espanyol y el resultado fue un doblete y protagonismo en el tercer tanto. El experimento con Raúl García de 'nueve' fue un acierto.
El problema de la mediapunta ha sido un crucigrama en Bilbao desde el lejano año 2014, cuando a Herrera le dio por hacer las maletas hacia el Manchester United, cinco minutos después de estar jurando amor eterno al Athletic. Valverde quiso resolverlo con un artificio llamado de Beñat, al que se le quedaba muy corto el campo desde ahí. Cogió el testigo Muniain, pero entre las lesiones y la llegada de Raúl García comenzó el debate: ¿cómo encajar ambas piezas? La solución fue mandar a Iker a la izquierda y a veces a la derecha, donde ha sido improductivo. El miércoles a Garitano se le encendió la bombilla: devolver al capitán a esa zona tras el nueve, con libertad absoluta de movimientos, y poner al excolchonero como falso ariete, de tal forma que Williams regresó a un costado, una misión que ya tenía casi olvidada. Con Muniain por medio y sus asociaciones con Unai López el juego se enriquece que da gusto. Y eso que por las alas ni Iñaki ni Córdoba (que escuchó pitos), estuvieron muy allá.
El resultado no pudo ser mejor: Muniain, que estaba este año casi seco (metió un gol al Alavés que en realidad fue un remache de un balón que iba dentro) hizo un doblete y participó en el tercer gol, en propia puerta de Víctor Gómez. Se lo pidió pícaramente al colegiado, Martínez Munuera. Firmó su tercer doblete en el Athletic tras los del Celta (Copa) en 2013 y Las Palmas (Liga) en abril de 2017. Ya ha marcado a 37 equipos y dejó a atrás a Guerrero y Urzaiz (36), sólo le superan Aduriz, 48; Sarabia, 40; Llorente,40; Uriarte, 39; Dani, 39; y Etxebe, 39. No ha sido un especialista en el arte de anotar: lleva 57 goles en 396 partidos.
Además de ver la luz Muniain, se rompió la nefasta racha de improductividad en los córneres. Los leones no anotaban en Liga en una jugada iniciada con saque de esquina desde que lo hizo Nolaskoain, 47 jornadas atrás. Un despeje corto del Espanyol sirvió al navarro para cruzar la bola. Ve La Roja más cerca: “Estamos ahí peleando por poder volver; la temporada pasada ya fui a una convocatoria”.
Por su lado, Aduriz sigue jugando jornada tras jornada. Sólo se ha perdido la sexta, pero nunca ha salido más allá de los 33 minutos del fatídico día del Mallorca. En 10 partidos lleva 146 minutos y dos amarillas. En los últimos no le han dado la opción de rematar a portería. Lleva un gol, aquella chilena prodigiosa ante el Barça a pase de Capa. Sus 400 partidos le hacen que esté a uno de Urrutia y a dos de Dani y Carmelo.